Con filme sobre Mujica, Kusturica quiere mostrar otra forma de hacer política

«No existe un país en el mundo, ni siquiera en las democracias más desarrolladas, en el que un presidente deje el cargo y la gente esté tan feliz de demostrarle cuánto lo quiere», dijo el director en conferencia de prensa, cuatro días después de que Mujica traspasara el poder al también izquierdista Tabaré Vázquez.

«Este es un caso único. Los presidentes en general van a prisión, intentan escapar, tratan de esconderse, o se vuelven muy ricos y confirman por qué la mayoría de la gente quiere dedicarse a la política, para enriquecerse. En este caso pasa lo contrario», señaló el director.

«Cuando llegas a Uruguay comprendes cuántas condiciones tienen que confluir en la historia para darle un regalo así a la gente. Estoy muy impresionado», añadió.

El cineasta, que en 2008 realizó un documental sobre el astro argentino Diego Maradona, quiere mostrarle al mundo que «hay otros ejemplos» a seguir para hacer política de forma humana, aseguró.

«El objetivo de la película es mostrar a una persona única que la historia del siglo XX, especialmente el próximo siglo, va a recordar», indicó luego a la AFP.

Kusturica llegó a Uruguay en los últimos días para realizar las últimas entrevistas a este exguerrillero que presidió Uruguay cinco años, período en el que llamó la atención del mundo con su vida espartana y su discurso anticonsumo y a favor de la reconciliación.

El cineasta lo siguió en su vida cotidiana, cuidando sus flores, manejando su viejo Volkswagen «Fusca» o recibiendo al rey de España Juan Carlos de Borbón en su modesta vivienda rural en el oeste de Montevideo.

Según Kusturica, Mujica es un personaje «único», con quien logró en diferentes encuentros una muy buena comunicación personal.

«Nos caemos bien, ¡tengo un nuevo amigo! Cuando voy a su casa me dice: amigo, ¡tomemos un trago!», contó.

«Soy un idealista»

El cineasta confesó que no quiere hacer el clásico documental con personas hablando sobre un personaje sino que será «la historia de su humanidad, sobre su presente y el pasado, el increíble desarrollo desde un guerrillero urbano a un excelente presidente».

Aunque indicó que el filme incluirá una reconstrucción del pasado guerrillero del exmandatario «para balancear» el retrato del hombre, no escondió su fuerte admiración por el personaje.

Ante la pregunta de si toma en cuenta las críticas a la gestión de Mujica, respondió sonriendo: «Estoy muy interesado, pero soy un idealista».

¿Qué aprendió del ahora expresidente? «Cuando lo escuchaba e intentaba venderle mis ideas sobre algunas cosas políticas y alguna gente del mundo, él lo comentaba desde un ángulo mucho mejor», sostuvo, elogiando la «gran sabiduría» de Mujica.

Kusturica, dos veces ganador de la Palma de Oro en el Festival de Cannes, adelantó que espera terminar la película para fin de año —luego de completar On The Milky Road, en proceso desde hace tres años—, y que intentará presentar El último héroe en alguno de los festivales europeos, «no en competición, sino para que tenga una buena presentación».

Kusturica ha dirigido Tiempo de gitanos (1989), Underground (1995), Gato negro, gato blanco (1998) o La vida es un milagro (2008), entre otros elogiados filmes.