En un encuentro con la prensa hoy en el Centro Cultural Cinematográfico Fresa y Chocolate, Pérez destacó que fue tal el nivel de entrega tanto del personal artístico como técnico que fue poco lo que tuvo que trabajar.

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Subrayó que la cinta se abre a la luz, a la esperanza, pero contiene también el dolor, en un equilibrio entre luces y sombras, acerca de la disfuncionalidad de una familia que tiene un miembro con una dolencia síquica irreversible causante de un progresivo deterioro, sin poder comunicarse y poco a poco languideciendo.

Isabel Santos, actriz que encarna a la madre del protagonista, señaló que fue todo un reto asumir ese papel, basado en una persona real, construirlo tanto interna como exteriormente, tremendamente sola con la responsabilidad asumida sobre su hijo y que sabe cual será el final y no llora nunca porque ya está al cabo de todos los sufrimientos.

Aseguró que tal encomienda pudo realizarla por la confianza tan grande que tiene en Fernando, quien acompaña a sus actores hasta en los momentos de mayor riesgo, como cuando en pocas horas tuvo que aprender las normas elementales de buceo para dirigir las escenas subacuáticas.

Jorge Perugorría, quien da vida a Luis el protagonista, dijo que fue todo un desafío, asumido por la total confianza que tiene en su director, lo cual le permitió quedar totalmente expuesto como actor y echar manos a sus vivencias más íntimas para dar vida al personaje.

Todos resaltaron la importancia del proceso previo investigativo en instituciones de salud mental, las filmaciones con pacientes reales, con quienes convivieron y el enorme enriquecimiento humano, a nivel de espiritualidad y sensibilidad que eso implicó.