La isla de la música en un año pleno de acontecimientos

Cuba es la isla de la música, no solo lo digo yo o mis coterráneos, sino que lo confirman todos los visitantes que alguna vez han puesto un pie en esta geografía, incluso lo aseguran algunos que, desde la distancia no han podido evitar bailar cuando algún güiro o tambor cubano suena en el otro lado del mundo.

Cuba es la isla de la música porque aquí esta nunca para. Tanto la creación musical como el disfrute por parte del público son una constante.

2014 fue feliz y triste para la música cubana. Recibimos muy buenas noticias como los Latin Grammy por la canción Bailando, pero perdimos a uno de nuestros gurús: Juan Formell.

El año que termina fue motivo de celebración para artistas e instituciones culturales. La EGREM, la más antigua disquera de Cuba arribó al medio siglo lo celebró con el lanzamiento de nuevos productos discográficos, conciertos y galas de homenaje.

Esta empresa, que reúne más de 70 mil matrices musicales en sus archivos, continuará desarrollando sus diferentes líneas de negocios y tendrá muy a la mano los proyectos de restauración y conservación, financiados por UNESCO.

Uno de los artistas cubanos más populares que anunció grabar con la EGREM este año fue Issac Delgado, quien se propone la realización de un CD-DVD con temas exitosos de su carrera, para celebrar los 25 años con su grupo.

Y si mencionamos nuevos álbumes que han dado de qué hablar no podemos olvidar los dos discos de la Revé: “La aplanadora de Cuba” y “Homenaje”. El primero salió con Bis Music y el segundo con la Sony. De esta forma Elito Revé se convierte en uno de los pocos cubanos que ha firmado con esta multinacional.

“Homenaje” ha generado muchas expectativas. “Es un disco de los éxitos de mi papá, en los años 90, así que creo que es un volumen que la gente está esperando”, comentó Elito en una entrevista a Cubasí.

Y hablando de álbumes de música, la mayor fiesta fue en la Feria Internacional Cubadisco, en mayo pasado, la cual estuvo dedicada a la percusión, que es como decir que se consagró a nuestras raíces puesto que los instrumentos que responden a esta rama son de los más emblemáticos de  la música cubana.

Unos 15 países estuvieron invitados al evento, entre esos, Puerto Rico, Venezuela, Perú, Martinica, Colombia, México, Australia, España, Reino Unido y Japón.

Dentro de los momentos más especiales del Cubadisco estuvo, claro, la premiación, en la cual el pianista cubano Ernán López-Nussa una vez tuvo un triunfo rotundo con “Sacrilegio”, un disco de jazz, que está para chuparse los dedos.

Precisamente en mayo un acontecimiento llenó de luto a Cuba: la muerte de Juan Formell, fundador de los Van Van, la orquesta insignia de la música cubana. Para muchísimos cubanos Formell era mil veces más que el director de una gran banda. Él era una especie de gurú, la encarnación de nuestros maestros de la música, el genio que sabía cómo conquistar al público y mantenerlo bailando sus canciones para toda la vida.

Con la música de Van Van, que siempre se caracterizó por ser revolucionaria en el sentido estricto de la palabra, han gozado todas las generaciones de cubanos desde que la orquesta surgió hace 45 años. Para los que hemos estado en sus conciertos o aprendimos algún que otro pasillo gracias a sus coros, la dependencia hacia la marca Formell-Van Van es eterna.

La desaparición física del Maestro es irreparable, pero su herencia es legítima, inmortal. Su hijo Samuel, quien desde hace unos años venía ya dirigiendo la agrupación, ha sabido cómo mantener ese sello. Una prueba clarísima lo es el álbum “La Fantasía”, concebido en vida de Juan Formell y concluido después de su fallecimiento.

El disco es sencillamente lo máximo. Según la opinión de Samuel este es el mejor volumen logrado de Van Van por la calidad de su sonido. Pero más allá de las cuestiones técnicas, lo que dice y cómo lo dice, “La Fantasía” está siendo ya un exitazo que reúne temas pensados para el bailador. Y no serán uno ni dos tracks- como suele suceder con otros títulos y autores- sino muchos o todos, los que se convertirán en hits.

Los Van Van tienen mucha música para seguir haciendo discos. La sonoridad de la orquesta se mantiene. La gente sigue yéndose contenta de los conciertos. Quien tenga dudas que busque las fotos de la gira nacional que iniciaron en julio y que cerró con el recital que ofrecieron el 5 de diciembre en la escalinata de la Universidad de La Habana.

Otro adiós lo anunció el Buena Vista Social Club, afortunadamente no porque perdiéramos a ninguno de sus integrantes, pero sí porque hicieron oficial su separación. Para ello iniciaron en 2014 una gira mundial en la que están recorriendo grandes teatros de Europa, Estados Unidos, Suramérica y que concluirán con conciertos en La Habana en noviembre de 2015.

Entre las figuras de la música que visitaron Cuba este año se encuentran la peruana Susana Baca, una de las voces más representativas del folclor latinoamericano. La cantante ofreció un concierto en la capital durante el III Encuentro de Voces Populares, en octubre.

Y en este mismo mes acontecieron algunas de las mejores funciones del Festival de Música de Cámara Leo Brouwer, que, aunque anunció hacer la última edición en 2014, aún deja escuchar el eco de las ovaciones de cada una de las presentaciones de cubanos y extranjeros que se involucran en este evento para regalar “músicas inteligentes”. Entre las actuaciones más esperadas y apasionadas estuvieron las de Fito Páez y Pancho Céspedes, Haydée Milanés y Chucho Valdés con Leo.

Como cada año los Latin Grammys pusieron el ojo en el talento cubano. Grandes como Pablo Milanés o Eliades Ochoa estuvieron nominados. Para satisfacción de todos recibimos varios premios por un mismo single que se ha mantenido como hit por más de un año. “Bailando”, del cubano Descemer Bueno y el español Enrique Iglesias, cantado por ellos dos junto al dúo Gente de Zona arrasó en las categorías propuestas: Mejor Canción del Año, Mejor Interpretación Urbana y Mejor Canción Urbana.

Como colofón a este 2014 el Jazz Plaza celebró sus 30 años por estos días. Han sido 30 años haciendo crecer un género y muchos estilos. La grandeza de nuestros jazzistas provoca reverencias en el mundo entero.

Todos saben que su música nos hace quitarnos el sombrero. Así lo demuestran los conciertos que se repletan en plazas y teatros de otros países cuando toca una cubano, el aplauso del público, las críticas que reciben los discos y la convocatoria poderosa que implica mencionar una sola frase: música cubana.