USA-Ferguson: Amoratado un ojo del Tío Sam

Según una versión de la Associated Press (AP), la pausa se debe a la celebración allí del tradicional Día de Acción  de Gracias.

Agrega que los manifestantes  detuvieron por ahora sus protestas, distribuyeron alimentos y efectuaron servicios religiosos.

Esa agencia noticiosa comentó que ello fue distinto a la furia originada por la decisión del Gran Jurado que examinó el caso del oficial blanco Darren Wilson y lo absolvió.

Ese último se llamaba Michael Brown, de 18 años de edad, muerto a tiros el nueve de agosto por Wilson.

Familiares de la víctima y testigos aseguraron desde el principio que el muchacho estaba desarmado cuando lo ultimaron.

Pero después una autopsia independiente solicitada por sus más allegados confirmó lo dicho.

Estuvo a cargo de un prestigioso forense, el doctor Michael Baden, el cual en rueda de prensa efectuada el 10 de agosto último hizo una afirmación muy delicada para Wilson y sus protectores.

Según el doctor Baden, solo uno de los seis tiros que recibió Brown fue mortal, penetró su cráneo y lo sugiere agachándose  cuando le dispararon.

De inmediato, abogados de la familia plantearon que eso demuestra lo declarado por esta y testigos, en el sentido de que Brown se defendía mientras Darren Wilson lo tiroteaba.

Revelada la motivación racista del asesinato, ejecutado en Ferguson, una ciudad de población mayoritariamente negra, las protestas que tanto criticó Obama, se aceleraron.  

¿Respuesta de sus autoridades? Llegaron a movilizar una fuerza represiva que por su vestimenta y medios de guerra hacía recordar películas de ciencia ficción.

Armada con potentes fusiles de asalto y lanzando numerosos gases lacrimógenos, era apoyada además por vehículos que semejan tanques de guerra.

Junto a eso detuvieron a un gran número de personas en medio de una represión tan “excesiva” que llegó a provocar declaraciones  internacionales contra esta.

¿Cómo AP y otros importantes medios de Estados Unidos, así como de aliados, reflejaron estos sucesos?

En primer lugar destacando incendios, comercios y automóviles en llamas, así como otros efectos del rechazo al racismo.

Por ejemplo, este jueves AP  escribió sobre el trabajo de embellecimiento que se hacía  en   edificios “dañados o destruidos el lunes por el fuego”.

Reforzando esa imagen apuntó que, aún en medio de bajas temperaturas, colocaron planchas de madera en las ventanas rotas de los negocios.

Pero su verdadero desprecio hacia quienes se rebelaron contra el racismo afloró mejor cuando escribió:

 Esas planchas de madera fueron situadas en muchos casos  como protección “contra los vándalos”.

He ahí, en tres palabras, la esencia de la ideología racista que aún tiene mucha fuerza en Estados Unidos.

Por eso, de acuerdo a balances de prensa, las protestas se registraron en más de 170 ciudades de 37 estados del país.

Como mínimo, el famoso Tío Sam vuelve a exhibir un ojo amoratado casi en vísperas de sus solemnes Navidades.