Veracruz en caliente: El imprescindible campo y pista del adiós
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Pero la esencia está en el rugir dorado, ese motor incombustible cuando de propulsarnos en el medallero se trata. Solo el tiro (14 títulos) y el Judo (13), dos locomotoras de rendimiento puro habían logrado rebasar la decena de coronas.
A falta de dos jornadas para que caiga el telón, el deporte rey ya atesora 14 de las 18-20 coronas proyectadas por el Jefe técnico Daniel Osorio y el resto de los gurúes.
Puede parecer alocado pero el propio Sergio Mestre lo confesó: “La ayuda y los consejos de Javier Sotomayor, recordista mundial y de la región, su simple presencia acá, me imprimió una dosis extra de necesidad de triunfo, de intentar brillar.”
Brillo que no se hizo esperar. Con sus 2.26 metros dorados, Mestre se sacudió del anonimato y rescató la cima en un evento que tuvo en “El Príncipe de las alturas”, el Soto, al último referente dorado, con aquellos 2.37 de Maracaibo 1998, altura a la que en 16 años siquiera se ha acercado ninguno de los otros monarcas de la región.
Mestre estuvo en una mañana iluminada, su secuencia así lo denota. Impecable sobre la varilla a 2.10-2.15 y 2.21 metros, un desliz a 2.18 y 2.224, antes de vencer in extremis los 2.26 que hasta ese instante eran una quimera. Eso antes de fallar tres veces sobre 2.28, marca mínima que le hubiese conferido el visado a la cita del orbe de Beijing el año próximo.
Resignados entonces el venezolano Eure Yánez y el Bahamés Ryan Ingraham, plata y bronce respectivamente con idénticos 2.24.
Andy González en los 1 500 metros. La reencarnación de Juantorena y aquella narración de “Juantorena con el corazón de Héctor Rodríguez en los Juegos olímpicos e Montreal 1976.
Sobre todo por el hecho de sentenciar en la tirada al mexicano Pablo Solares, otra imagen de tensión suprema por la cúspide. González (3:45.52 minutos en calidad de marca tope de la campaña) fue superior a Solares (3:45.62), en tanto el también azteca Christopher Sandoval (3:47.55) ancló en la tercera plaza.
Andy vino a romper una hegemonía azteca patentada desde 1998, al tiempo que se convirtió en el primer representante de la Mayor de las Antillas en imponerse, luego de la sonrisa de Luis Medina en Medellín 1978.
OTROS DOS DOBLETES A TIRO
Y despertó el adormecido monstruo de la velocidad en la Mayor de las antillas, a ritmo del grito de Roberto Skyers, del poderío de sus piernas tras una arrancada no muy halagüeña. Lo cierto es que al salir de la curva puso la sexta para titularse con 20.47 segundos dorados.
Su escolta, un juvenil de nombre Reynier Mena (20.54 de plata) y que lanza señales de tope personal en cuanto heat disputa fue fiel escudero: “Estoy muy satisfecho con el resultado, mi abrazo en la meta con Skyers lo dice todo. Su contractura fue leve, huella de una vieja molestia, pero mañana saldremos a dejar las piernas en el relevo. En mi caso sentí presión, pero desde que arranqué lo hice convencido de que no tenía nada que perder y mucho que ganar”, explicó el capitalino de 18 años.
Mena lidiará en el tercer tramo de la posta corta, con Yanier Carrero de iniciador, el propio Skyers en la recta larga y Yadier Luis encargado del sprint final.
La jornada deparó otro doblete de podio con las heptatlonistas Yorgelis Rodríguez y Yusleidys Mendieta. Rodríguez, avalada por 5 984 puntos, quebró el anterior primado de 5 952 impuesto en Cartagena de Indias 2006 por Yuleidis Limonta. Mendieta mereció 5 819 unidades para la segunda plaza, mientras la puertorriqueña Alysbeth Félix (5 721) culminó tercera.
La secuencia dorada de Rodríguez fue la siguiente: 13.82 segundos en los 100 c/v para 1 004 unidades, 1.85 metros en salto alto-1 041, 13.50 en bala-761, en el doble hectómetro 24.78 segundos-907, longitud de 6.16 metros-899, discreta jabalina de 39.29-654 unidades, y 2:28.00 en los 800 planos-718.
Un verdadero melodrama se había antojado el 2014 para el camagüeyano Omar Cisneros, exponente de 400 c/v. La inestabildad siempre al acecho, déficit de entrenamiento, cambio de mentor, dengue… en fin. Calvario que puso a pender de un hilo su presencia en el estadio Heriberto Jara, de Xalapa.
Hizo caso omiso a todo eso nuestro recordista nacional (47.93) y desde la misma largada tomó la punta, cruzó con elegancia la decena de obstáculos y venció el trayecto dueño de su mejor cota del 2014. Sin opciones quedaron el puertorriqueño Eric Alejandro (50.05) y Leslie Murray (50.21).
Detrás del brillo de los campeones hubo otras actuaciones destacables, como la plata de la triplista Dailenis Alcántara (14.09), quien poco pudo hacer ante la cafetera Catherine Ibargüen (14.57), nueva recordista de la especialidad.
También merece reconocerse el bronce de Adriana Muñoz (4:20.50 minutos) en los 1500 planos, y el subtítulo de la balista Yaniuvis López (17.88) en competencia fiel al guión y dominada por la trinitaria Cleopatra Borel (18.99).
Este viernes los relevos, la jabalina, la pértiga y las vallas cortas de seguro buscarán ampliar el botín. De nuevo, como siempre el campo y pista se antoja imprescindible en la puja por el cenit de la región.
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