Caracas 1959: Demasiados golpes

Inicial jab contra los VIII Centroamericanos y del Caribe: debían celebrarse en 1958 y hubo que correr la fecha para al año siguiente, del 6 al 15 de enero, debido a la divina turbulencia por el derrocamiento de la tiranía de Pérez Jiménez y a las elecciones generales que se efectuarían posteriormente, del 2 al 18 de diciembre. Upper: los cubanos no participarían enfrascados en consolidar la libertad patria después de la victoria verde olivo sobre el batistato. De contra, por diversas causas, no acudieron las delegaciones de Haití, República Dominicana y Honduras: solo 12 naciones estuvieron representadas Los mexicanos se imponen en natación, clavados, tenis, balompié, voleibol,  polo acuático, y el torneo femenino de baloncesto. Para Venezuela, gimnasia, esgrima, tiro y boxeo. Puerto Rico domina la pelota y el atletismo.

Sobresale el boricua Manuel Rivera, amo de los 100 y los 200 metros planos(10.9 y 21.7) con el añadido de otro premio en el relevo corto, plata con 42.2,ganado por los morochos Clive Bonás, Lloyd Murad, Horacio Estévez y Rafael Romero:42.1.El más completo: el declatonista  Rodolfo Mijares (México) al acumular 2 723 puntos. Su compatriota Pedro Peralta domina el  medio maratón (1:10-29); del mismo seleccionado es su mayor rival: Pedro Alvarado, 1:11.47.Comienza el reinado del guatemalteco  Teodoro Palacios en salto alto: logra un metro y 91 centímetros, vencerá en las dos siguientes justas de este tipo. La mayoría de estas marcas son demasiado grises.

       
Paso a las bellas: Jean Holmes (Panamá), con un tiempo bastante alejado del esplendor , consigue la prueba reina: 12.8. Con mediocre 12.9 gana la azteca Guillermina Peña los 80 con vallas. Su coequipera Bertha Chiú  clava la jabalina más lejos que ninguna aunque  la distancia alcanzada no brilla: 35.21.Monarca de la altura, la venezolana Benilde Ascanio con flojo resultado: 1.43.La discóbola dorada si lanza bien: Lily Schluter (40.59), en el anterior clásico fue la dama plateada: 36.04,  únicamente superada por la cubana Alejandrina Herrera (37.18).

Que toquen sabroso los mariachis: arrasan sus muchachos y muchachas en la piscina. César Uribe y Blanca Barrón, los más veloces con 1:00.8 y 1:09.5. Cuatro galardones máximos para Mauricio Ocampo: 400 (4:55.2.) y 1 500 estilo libre (19:35.3), en el debutante 400 combinados (5:41.8) y como integrante del relevo 4 x 200 tipo libre junto a  Jorge Escalante, Raúl Montoya y Raúl Guzmán (9:22.5.).Otros ases: el espaldista Clemente Mejía (100 metros en1:09.4), el pechista Rubén Vargas (200 en 2:57.8), el mariposista Eulalio Ríos (200 en 2:29.3). Interpreten aquella música para el cuarteto del 4 x 100 combinados: Uribe, Mejía, Ríos y Roberto Marmolejo por sus 4: 35.7.

Blanca agrega la corona de los 400(5:30.8) y el relevo 4 x 100 de forma libre (4:53.9), los 100 de espalda (1:22.2) y los 4 x 100 combinados (5:32.2). Triunfan Gloria Botella y  Eulalia Martínez  en las individuales de 200 de pecho (3:17.1) y 400 combinados (6:17.5) y los programados por primera vez 100 de mariposa (1:22.9), respetivamente, amén de formar parte de los relevos; la primera en ambos; la segunda, solo en el mezclado. De agregar otros nombres involucrados en el arrasamiento- en ocasiones llegó al uno, dos y tres-, harán muy larga la lista.

Las estatuas se lanzan a la alberca: Juan Botella, el mejor. Dora sus anhelos María T. Adames en  trampolín. En el camino hacia los títulos se interpone una venezolana: Elizabeth Schermer, la estrella en plataforma. La raqueta superior: Mario Llamas. De su conjunto los contrincantes más fuertes: Francisco Contreras y Antonio Palafox. Este y Llamas a lo más alto del podio en dobles. Yolanda Ramírez repite la alegría; segundo y tercer puestos en las manos de sus coterráneas Imelda Ramírez y Rosa Reyes. La última se une a Yolanda para doblegar a las demás parejas.

Tampoco escapa la gimnasia a la hegemonía azteca en lo individual, Porfirio Rivera, máximo acumulador (104.25 puntos), y José Valles, tercero (103.55). Subtitular, el venezolano Felipe García (104.10) quien encabeza a su colectivo, ganador del cetro con 517.70 por 513.10 los aztecas. Sus luchadores dejan poco para los oponentes: Mario Tovar (69 kilogramos) conquista su segundo cetro, llegará a cuatro.

El más fuerte: Eduardo Adriana (110), de Antillas Holandesas, de nuevo; ahora totaliza 430 kilos; en México 1954 su triatlón fue de 380.Refulgen los de Venezuela entre las cuerdas: Carlos Hernández (57), Félix Liendo (60), Daniel Bravo (63.5), Enrique Tovar (67), José Burgos (71), Dionisio Malavé (81). No hubo competidores para la división de los  91 kilogramos. Los de la tierra de Bolívar son los más destacados floretistas: oro en individual y por equipos con José Gruber y Josefina Navarro a la vanguardia. Antillas Holandesas lidera el sable: José Boutmy capitanea la alegría. En la espada, el colombiano Emilio Echeverri en lo personal, y los mexicanos Félix Almada, Ángel Roldán, Eduardo Hay y José Pérez Mier, colectivamente.

Los aztecas terminan en lo más alto del medallero con 53-37-42, seguidos de la sede y los boricuas con 35-31-34 y 9-19-8.