Paloma Herrera: «Soy toda una carrera» (FOTOS)
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Paloma Herrera desde pequeña sintió la necesidad de bailar y siendo muy joven, en su natal Argentina, se dedicó a estudiar, fue a concursos de ballet e hizo todo lo posible por lograr ese anhelado sueño de ser una bailarina. Tanto fue así, que años después se convertiría en una de las primeras figuras de una prestigiosa compañía de ballet de los Estados Unidos, el American Ballet Theatre.
Cómo logra bailar tan bien es un secreto que solo ella sabe, pero sin duda tiene un don, un arte especial para deslumbrar sobre el escenario, haciendo derroche de su majestuosidad. Es por su trabajo constante y sus más que probadas aptitudes que logra distinguirse por encima de muchas exponentes del orbe.
Los bailarines Paloma Herrera, del American Ballet Theatre, y Gonzalo García, del New York City Ballet, interpretan Chaikovski Pas De Deux, durante un programa concierto en el marco del XXIV Festival de Ballet de La Habana. Foto: Abel Ernesto / AIN
Paloma, fruto del sorprendente mundo que es el ballet, ha sabido ganarse el respeto y la admiración de su público. Gentilmente accedió a ser entrevistada por CubaSí en medio de la responsabilidad y el placer de presentarse a los cubanos en el XXIV Festival de Ballet de La Habana, que recién culminó.
—¿Cómo floreció su gusto por el ballet y con qué edad decidió tomar el camino de la danza?
—Desde que tengo conciencia he querido bailar y les dije a mis padres que me llevaran, con tan solo 7 años, sentí que eso era lo que me gustaba, fue algo un poco raro.
—¿Cómo fue la trayectoria hasta llegar al American Ballet Theatre de Nueva York, tuvo que vencer muchos obstáculos?
—Hice toda mi carrera en Buenos Aires, Argentina; estudié primero con el maestro Laferrere y posteriormente en la escuela del Teatro Colón, escuela oficial de la compañía, hice todo mi entrenamiento ahí hasta los 15 años. Siempre conté con el apoyo de mi maestra, que sabía que tenía oportunidades, pues me presentaba a concursos y siempre ganaba. Luego un maestro de afuera me dijo que viajara a New York a perfeccionarme y estudiar allá.
—Es por ello que decidió hacer su carrera en Nueva York...
—Fui con 15 años y al principio era solo por 6 meses, fue una linda experiencia porque yo siempre estuve dispuesta a nuevas oportunidades. Al finalizar los 6 meses, estaba feliz por estar en New York. Cuando volví a mi país me enteré que había audiciones para el American Ballet, yo sabía que Argentina no tenía muchas artes y pertenecer a esta compañía siempre fue mi sueño. Tenía que volver a New York, pero no me importó, el solo hecho de tomar clases con la compañía me hacía muy feliz, al final me contrataron y fue un cambio en mi vida, pues pasaba de ser una estudiante a bailarina profesional en una de las mejores compañías del mundo, siempre soñé con el American Ballet y con estar cerca de tantos bailarines que eran mis ídolos, así que a partir de los 15 años fue como un sueño.
Los bailarines Paloma Herrera, del American Ballet Theatre, y Gonzalo García, del New York City Ballet, interpretan Chaikovski Pas De Deux, durante un programa concierto en el marco del XXIV Festival de Ballet de La Habana. Foto: Abel Ernesto / AIN
—¿Existe algún requisito fundamental para ingresar a esta prestigiosa compañía?
—Ser muy talentoso...
—Además de bailar, ¿qué otra cosa disfruta hacer?
—Todo, la verdad que disfruto mucho con el arte de todo tipo, aquí en Cuba, en New York o cuando voy a Argentina, que tiene una vida cultural muy importante, me encanta ir al teatro, ya sea a Broadway, musicales, conciertos de música clásica o rock, al Madison Square Garden o al Lincoln Center, obviamente a toda compañía de ballet que va, contemporánea o clásica, disfruto mucho leyendo, escucho música todo el tiempo. Yo no soy de esta generación, soy cero tecnologías, cero televisión, me gusta ir al cine, compartir con amigos, soy más de las relaciones reales. Con tanta tecnología la gente no se comunica mucho y no tiene tiempo para leer un libro, escuchar música o estar con gente que uno quiere, esas son las cosas que me llenan, por algo soy artista, me encanta estar encima del escenario y el arte en general.
—Ha visitado nuestro país en varias ocasiones y ha podido presenciar el Ballet Nacional de Cuba, ¿qué impresión le ha causado?
—Desde que era muy chiquita lo veía cuando Alicia Alonso iba a Argentina, disfruto mucho compartir escenario con José Carreño y Carlos Acosta, que son grandes estrellas, bailarines maravillosos, tengo experiencias increíbles y esta vez que he venido a Cuba, la compañía la verdad que hace bailarines y nuevas generaciones súper lindas, la he seguido de cerca y es un ballet increíble.
—Baila cada ballet con mucha pasión, pero ¿siente preferencia por alguno?
—No, para mí todos son importantes, doy el cien por ciento en todos mis roles, en todas mis funciones...
—Ha compartido escenario con diferentes partenaires, ¿con cuál se siente cómoda en especial?
—He tenido la suerte de bailar con los mejores bailarines del mundo, no pude haber pedido más, tuve partenaires increíbles y cada uno saca algo mío diferente y especial, es lo lindo de no bailar con una sola persona, sino con diferentes de excelente nivel, puedo conectar de otra forma, me gusta poder cambiar de bailarines.
—¿Tiene alguna técnica o estilo propio a la hora de bailar?
—Adoro el trabajo que va detrás, me encantan las clases, ensayar, es lo que me da la libertad para salir al escenario y poder disfrutar y olvidarme de la técnica, para mí todo tiene que estar en los ensayos. Cuando uno sale a bailar no debe preocuparse por la técnica, debe estar conectado con el público y el partenaire, ahí es donde está la magia.
—¿Le emocionó haber sido elegida entre los 10 bailarines del siglo, según la revista especializada Dance Magazine?
—Es increíble, pero a mí lo que me llena son mis funciones, la pasión con el público, mis experiencias a través de los años que han sido maravillosas. Los premios, las entrevistas y todo lo que viene son extras. Hay gente que baila para ser conocido, famoso, pero no es lo mío, siempre bailé porque amo lo que hago, el resto de los premios son maravillosos, pero son extras, no es la razón por la que quise ser bailarina.
—Sé que pronto va a retirarse de los escenarios, ¿tiene pensado cómo sería su última función?...
—Ya está programada y por eso lo anuncié con tiempo, es por ello que bailé mi último Coppelia, mi último Quijote, El lago de los cisnes, me fui despidiendo de todos mis roles de a poco, voy a terminar temporada en junio con el American Ballet con Bella Durmiente y después en el Teatro Colón en octubre, son ballets que me encantan. Yo soy toda una carrera, no soy una función de despedida, quiero despedirme de los lugares que para mí son mi casa. En New York estaré en junio, y octubre y noviembre en Argentina, así que en el 2015 se terminará.
Los bailarines Paloma Herrera, del American Ballet Theatre, y Juan Pablo Ledo, del Ballet del Teatro de Colón, interpretan Verano Porteño, durante la gala de clausura del XXIV Festival Internacional de Ballet de La Habana. Foto: Abel Ernesto / AIN
—Aunque todavía es muy pronto para pensar en ello, cuando decida retirarse del ballet, ¿a qué piensa dedicarse?
—Estoy disfrutando el momento y mis funciones, desde mi anuncio ha sido como muy loco, con mucho trabajo, disfruto cada segundo, quiero dejar mi carrera impecable y seguir muy contenta, después veré qué hago, pero lo único importante para mí es dejar mi carrera como siempre la he soñado.
—Algún consejo que quiera darle a los que se inician en este arte...
—Hay que disfrutar cada segundo, esa fue mi clave, y después de tantos años de carrera sigo con la misma felicidad en el escenario, quiero quedarme con eso, es fundamental disfrutar cada día.
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