Es una de las ocasiones en que más entusiasmado he visto a Eliades Ochoa por defender su nominación al Latin Grammy. No digo que las demás veces hayan pasado por alto, pero es notable el interés ahora por promocionar el CD-DVD “El Eliades que soy”, que reúne temas antológicos de este guitarrista y su cuarteto Patria, desde hace casi cuatro décadas.

El retorno a los orígenes es algo sensible para cualquier creador. En el caso de Eliades, uno de los colosos del Buena Vista Social Club, significa remontarse a la época en que él se forjó como un músico de renombre y asumió la batuta de la agrupación que lo ha acompañado desde Santiago de cuba y para el mundo.

“El Eliades que soy” (Bis Music) está nominado al Grammy Latino como Mejor álbum tropical tradicional. El disco incluye temas como “Pregón santiaguero”, “Mujer perjura” o “El calderito de tostar café”. En la parte audiovisual presenta un documental que nos muestra a Eliades Ochoa como el artista y hombre sencillo que siempre ha sido, ese al que podemos tropezarnos por las calles de Santiago como un caminante más o ver en algún video cantando en los más famosos escenarios del mundo.

Ha sido precisamente la espontaneidad de Eliades lo que le ha sumado valores a su obra. Él proviene de la clase más humilde del Oriente cubano; en su sangre estaba la música desde que era u niño y escuchaba tocar a sus padres en medio del “olor al campo y el ladrido de los perros en las noches”, según cuenta el cantor de “Píntate los labios, María”.

Siendo pequeño tocaba en las calles de Santiago y pasaba el sombrero para ganar algo de dinero. A pesar de la fama de la que goza hoy el secreto de Eliades sigue siendo el mismo: trabajar con amor y respeto para el público, tocando su guitarra- que es lo que más disfruta- con el único anhelo de ganarse la alegría y el aplauso del público.

Uno lo elogia, le celebra su obra y él sonríe contento, mas no se jacta, sino que gusta de compartir esa gloria con nosotros, se siente feliz simplemente con saber que el son sigue haciendo “temblar a la gente que lo escucha”.

Si hubiera que ponerle una etiqueta esa sería la de campesino, así lo asegura él. “Nunca me arrepiento de mis orígenes, en Naranjo de China, en las montañas de Mayarí. Llegué a Santiago como uno más y en sus calles y la Casa de la Trova me desarrollé. Pienso que la vida me ha puesto en el lugar que merecía. Hago lo que me gusta y por eso me pagan. Soy privilegiado”, dice Eliades.

Eliades ha recibido siete nominaciones a los Grammys y ha ganado dos. La última vez fue con “Un bolero para ti” (EGREM). En esa ocasión no asistió a la ceremonia de premiación porque estaba de gira por Cuba, pero ahora afirma que sí desea asistir al evento, ya que es “como jugar en las Grandes Ligas”. Quiere defender su disco y si no gana se contenta con “estrechar la mano del vencedor y aplaudirlo”.

Desde ahora le deseamos mucha suerte a Eliades y a su música, que ha sabido conquistar aplausos en los cinco continentes.

Para 2015 se prevé la realización de una serie documental por parte de Bis Music, en la cual Eliades recorrerá varias provincias cubanas e intercambiará con músicos de cada región, según informó la disquera.

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