The Independent escribe que “a sus 41, Acosta tiene aún una línea inmejorable y una cálida presencia en el escenario, pero está planeando moverse del ballet clásico a la danza. Cubanía le muestra en la frontera, en dos duetos con espléndidas coestrellas”.

El espectáculo, agrega el rotativo, es una celebración de las raíces cubanas de Acosta, desde un nuevo dueto hasta Tocororo Suite.

Acosta se une a Pieter Symonds (Rambert Dance Company) en Derrumbe, de Miguel Altunaga, y a Zenaida Yanowsky en Sight Unseen, de Edward Liaang. En Ecuación, de George Céspedes, bailarines de Danza Contemporánea de Cuba se mueven dentro de un marco de metal. También aparece en el programa Flux, de Russell Maliphant -con historia en el Royal Ballet y devenido coreógrafo de danza contemporánea-, un solo creado especialmente para el cubano Alexander Varona.

Para el Evening Standard, “Carlos Acosta tiene un carisma que nunca decae”, aunque al cubano, sin dudas uno de los mejores bailarines del mundo y que “desde hace mucho es más que un bailarín”, le resta un camino en el campo de la coreografía.

“Cubanía resume de cierta forma la historia hasta el presente, con piezas que se mueven en la línea divisoria de lo clásico y lo contemporáneo, y con una versión actualizada de Tocororo Suite, de Acosta, concebida originalmente en 2003”, refiere el diario.

El Evening, que destaca la presencia de la Yanowsky -del Royal Ballet-, y la “energía” del espectáculo, señala que “Acosta, a sus 41, lo hace mejor aún que la mayoría y tiene un cálido carisma que nunca decae”, pero “necesita encontrar un mejor material”.

The Times, por su parte, habla de buena danza y un espectáculo “variable”.

The Telegraph subraya que “Carlos Acosta puede haber partido de Cuba hace más de 20 años, pero Cuba permanece grabada en el cuerpo, mente y espíritu de uno de sus más famosos hijos”.

El periódico publica que “si la primera mitad del show es una promoción de la danza cubana, la segunda es pura celebración”.

En cuanto a Tocororo Suite, planteada en las calles de La Habana y de la cual se presenta una versión condensada, la crítica de The Telegraph destaca la energía que transmite el acompañamiento de una banda en vivo y de los bailarines de Danza Contemporánea, así como momentos de virtuosismo entre Acosta y Verónica Corveas (BNC).