Canciller venezolano reafirma fracaso del intento por derrocar a Maduro

Un plan iniciado el pasado 12 de febrero por grupos de la ultraderecha venezolana y cuyas acciones violentas y terroristas han dejado al menos 39 fallecidos.

En una entrevista transmitida este domingo por un canal privado venezolano, el Canciller indicó que “hay que entender el 12 de febrero como un intento profundo y serio de derrocamiento, por la vía de la violencia, del Gobierno de Nicolás Maduro. Eso fracasó desde las primeras horas”.

Asimismo, Jaua advirtió que aunque el plan golpista fue derrotado, sectores radicales de la oposición persisten en su intento por “prolongar la violencia frente a la frustración” que les significa no haber podido lograr sus objetivos.

El Ministro destacó que los 18 municipios (de un total de 335 en todo el país) donde iniciaron las acciones violentas y desestabilizadoras -conocidas como guarimbas- se han reducido a dos o tres localidades, en las que se registran protestas violentas y bloqueo de vías de forma esporádica.

De igual manera, Jaua subrayó que las guarimbas han sido neutralizadas por el Ejecutivo y por el pueblo organizado, a través de movilizaciones pacíficas y la actuación de la Guardia Nacional y demás cuerpos de seguridad del Estado.

“En la actualidad, los reductos (de violencia) se mantienen atrincherados en municipios donde gobiernan alcaldes opositores, solapados por la inacción de las policías locales”, denunció el Canciller.

Ante ello, Jaua aseguró que el Gobierno está comprometido a recuperar la estabilidad y garantizar una sociedad de paz, aún cuando las diferencias políticas no están solventadas y se torna imperante concretar una mesa de diálogo con la oposición.

"La manera de superar estructuralmente las causas que generaron el intento de derrocamiento del Gobierno, es que la oposición entre en el juego democrático y podamos dialogar, conversar y darle un tratamiento a la situación desde el disenso democrático", manifestó.

Por último, recordó que el Presidente extendió el llamado al diálogo desde antes de que se generaran las acciones violentas, haciendo énfasis en invitar a gobernadores y alcaldes de oposición a tratar temas sensibles para los venezolanos, tales como la seguridad ciudadana y la economía; en un espacio denominado Conferencia Nacional por la Paz y la Vida.