Alicia Alonso rindió honor a La Avellaneda
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Alicia no pudo asistir este domingo a la Sala Avellaneda del Teatro Nacional, debido a una ligera indisposición, pero afirmó –vía telefónica, que esa es una pequeña forma para recordar a una gran intelectual y mujer, cuya obra debe permanecer vigente y ser ampliamente conocida, como un tesoro de la cultura cubana .
Reiteró que para el XXIV Festival Internacional de Ballet de La Habana, del 28 de octubre al siete de noviembre próximos, repondrá su coreografía Tula, con música de Juan Piñera, diseños de Salvador Fernández y libreto de José Ramón Neyra.
Un programa pleno de cubanía recordó el natalicio, cumplido precisamente este 23 de marzo, de La Avellaneda y con la nota distintiva de la exhibición en el vestíbulo del coliseo, de un retrato realizado a La Tula, por el pintor español Antonio María Esquivel (1806-1857), el más representativo y fecundo del romanticismo sevillano.
Las jóvenes bailarinas Amaya Rodríguez, Gabriela Mesa, Adarys Linares y Mónica Gómez protagonizaron el ya clásico Tarde en la siesta, de Alberto Méndez, con grabaciones de la música interpretada por Ernesto Lecuona.
Esta es una joya coreográfica que presenta el complejo entramado de relaciones entre cuatro aristocráticas hermanas en los albores del siglo XX.
Le siguió A la luz de tus canciones, otra brillante pieza de Alicia, en homenaje a la cantante Esther Borja en su centenario, y Flora, de Gustavo Herrera, con música de Sergio Vitier, escenografía de Ricardo Reymena y vestuario de Julio Castaño.
Esa obra resulta un reconocimiento a René Portocarrero, y está basada en el ciclo Retratos de Flora, realizado en la década de los años 60 del siglo XX, en el cual la mujer cubana es protagonista absoluta, y en la cual el coreógrafo logra captar el mundo visual creado por el pintor.
La gala concluyó con Improntu Lecuona, de Alicia Alonso, quien trabajó sobre versiones orquestales de La comparsa y Malagueña, piezas cumbres del gran compositor criollo.
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