Cuba apuesta por nuevas variedades y tecnologías en campos tabacaleros

Nuevas variedades de tabaco, destinadas a la obtención de capas y otros componentes de los famosos Habanos, así como tecnologías armónicas con el entorno, se aplican hoy en los campos del extremo occidental cubano, en la provincia de Pinar del Río.

Una información de Prensa Latina destaca que en una primera fase de extensión agrícola el tipo C-12, variedad de tabaco negro, está presente en reducidas zonas de San Luis, y San Juan y Martínez para evaluar sus características y comportamiento desde el punto de vista productivo.

La ingeniera Betty Hernández, subdirectora de la estación experimental dedicada a esas funciones investigativas precisó que trabaj actualmente en espacios pequeños con cosecheros líderes dentro de una región donde coinciden suelos y clima idóneos para el cultivo.

Mientras especialistas de la Estación Experimental del Tabaco, en el municipio de San Juan y Martínez, perfeccionan nuevos cruzamientos de variedades, que pudieran estar listos en los próximos dos o tres años, adelantó Hernández.

Esa institución pinareña tiene hoy entre sus principales logros la reducción de los fertilizantes químicos en los semilleros mediante el empleo de compuestos de materia orgánica, y el fomento de la tecnología de la doble hilera y la labranza cero.

Puntualizó Hernández que sólo con la aplicación de la doble hilera es posible incrementar hasta en un 26 por ciento el número de plantas dentro de una misma superficie, mientras el rendimiento crece en igual proporción.

Según opinan conocedores esos métodos posibilitan ascender los volúmenes productivos sin necesidad de incorporar nuevas áreas a la campaña, porque esa metodología de la labranza cero es empleada para a preservar los suelos con la utilización de los abonos "verdes" (de origen orgánico) para garantizar óptimos resultados sin remover la tierra, añadió la especialista.

La Estación Experimental del Tabaco, segunda estación experimental más antigua de Cuba, incluye entre sus prestaciones la realización de diagnósticos en los sembradíos con la ayuda del equipo Spad-502, con lo cual se determina cuándo es necesario aplicar fertilizantes y el momento ideal para la cosecha dentro de las áreas de cultivo bajo tela.