La exsenadora colombiana Piedad Córdoba prepara una denuncia penal ante la Fiscalía y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por la presunta operación de espionaje del ejército colombiano contra la delegación gubernamental en el proceso de paz.

alt

En declaraciones a periodistas, su abogado, Luis Guillermo Pérez, explicó que lo revelado la víspera por la revista Semana demuestra que las interceptaciones no cesaron con la desaparición del antiguo Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, disuelto en 2011), envuelto en graves acciones de esa misma índole y hostigamientos por infiltración de grupos paramilitares.

"Interpondremos las denuncias penales respectivas que acompañan estos casos.(...) y además reiteraremos las amenazas de muerte de supuestos grupos paramilitares (contra líderes y dirigentes de partidos de izquierda) que no son más que estructuras de inteligencia del Estado", aseguró el jurista.

Añadió que la Fiscalía debe investigar quién ha estado filtrando, al parecer, información al exmandatario Alvaro Uribe (2002-2010) sobre los diálogos de paz y la propuesta de justicia transicional que el colectivo de abogados José Alvear Restrepo llevó a La Habana, donde transcurren las conversaciones entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC-EP.

Las revelaciones puestas sobre la mesa la víspera por la revista Semana destaparon la existencia de un supuesto centro de espionaje instalado desde 2012 en el barrio Galerías, en un céntrico sector de esta capital, donde un grupo de la inteligencia militar interceptaba correos electrónicos, bases de datos y comunicaciones celulares.

Su actividad estaba enfocada, en primer término, reseñó Semana, a algunos miembros de la delegación oficial del Gobierno en el proceso de paz, entre estos Humberto de la Calle, Sergio Jaramillo y Alejandro Eder.

Ante el descubrimiento de "la casa gris", como la denominó Semana, allanada hace 10 días por la Fiscalía, el presidente Juan Manuel Santos ordenó al ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, una investigación a fondo.

Anoche el titular anunció el relevo de dos altos mandos de la inteligencia militar, los generales Ricardo Zúñiga, jefe de inteligencia del Ejército, y Oscar Zuluaga, director de la Central de Inteligencia Técnica de ese cuerpo, a quienes se les abrirá una investigación preliminar.

Paralelamente se iniciará asimismo, dijo, una indagación preliminar de la corte penal militar.