Pululan los comentarios y los análisis en la calle desde que arrancó la segunda fase de la 53 Serie Nacional de Béisbol. No es para menos, una simple mirada al rendimiento exhibido hasta ahora por las novenas arroja claramente por qué Alfonso Urquiola, timonel de Pinar del Río, es considerado por muchos un gurú de nuestro béisbol, y como tal se comportó en la selección de los refuerzos.

En el otro extremo colocaría a Luis Danilo Larduet, quien creo dejó el acierto en casa o peor aún, en un paraje angosto y sombrío de la Sierra Maestra: primero dejó escapar a Vladimir García (ya acumula dos éxitos con los pativerdes) en su opción inicial, y ahora ante la lesión del inicialista espirituano zurdo Yunier Mendoza, nuevamente apostó por Michael González en detrimento de un serpentinero. En fin…

En este sentido continúo manifestando mi oposición ante la posibilidad de escoger, subir y bajar hombres a placer si los agraciados inicialmente sufren algún tipo de lesión o enfermedad. Algo inaudito, impensado en ninguna liga beisbolera seria, salvo en determinados momentos establecidos en las ligas invernales: el primero, antes de la postemporada, diseñada por el sistema de todos contra todos y esencialmente para darle cabida, según lo pactado en el acuerdo invernal entre la MLB y la Confederación Profesional de Béisbol del Caribe, a jugadores de la Gran Carpa necesitados de fogueo o de arrancar su pretemporada; y el segundo antes de la definición, en esta instancia específicamente con derecho a elegir dos peloteros.

De ahí que lo estipulado acá se convierta en decisión bastante cuestionable para Higinio Vélez, presidente de la Federación cubana de Béisbol, Ibrahím Averhoff, al frente del clásico doméstico, y el resto de las “cabezas pensantes” de la pelota antillana.

De vuelta al protagonismo de los refuerzos y otros demonios, aspecto que realmente nos centra en este análisis inicial de las ocho novenas involucradas, el papel sobre la grama de algunas cartas tomadas de la bolsa ha sido cuestionable, otras les han funcionado de maravillas, y hay quienes se balancean o están en término medio en materia de performances.

Los números, para algunos fríos, pero en buena parte de los casos fieles, serán los que mostrarán un espectro más amplio del panorama tras seis desafíos, pocos, pero que conste que en esta fase, cada victoria lograda se traduce en un paso hacia el selecto grupo de los cuatro grandes. Se impone comenzar por Pinar pues las huestes de Urquiola no han querido soltar la escoba desde el comienzo:

Pinar del Río: Urquiola no tuvo miramientos en sentar a sus tres jardineros, incluido Reinier León. Pero su fórmula ha funcionado de maravillas. Entre Giorvis Duvergel, Roel Santos y Dennis Laza han conectado 18 indiscutibles en 64 veces (average de 281), han anotado 14 de las 42 carreras de su elenco, remolcado diez anotaciones, de ellas ocho compañeros de 30 encontrados en posición anotadora, y seis de esos ocho han representado el empate o la ventaja. El Factor X ofensivo Duvergel (AVE: 381, OBP: 458, cinco anotadas, cuatro empujadas, dos dobles, un cuadrangular) además de impecable a la defensa en 11 lances.

Desde el box Vladimir ha protagonizado dos éxitos, con 3.00 de PCL en 15 innings, 12 ponches y dos boletos y escaso average rival de 185, mientras el camagüeyano Yormani Socarrás exhibe par de rescates, tres ponches y un solitario jit frente a ocho bateadores enfrentados, average contrario escuetísimo de 125 y dos actos y un tercio.

Matanzas: La apuesta de Víctor Mesa por Eriel Sánchez aún no cuaja, a pesar del jonrón conectado por el máscara espirituano, pero tanto él como sus parciales confían en que lo mejor está por llegar. Desde la lomita Yoelkis Cruz (AVE rival: 286, PCL: 4.05, dos estrucados, cinco transferencias, y seis extrabases permitidos, de ellos par de vuelacercas) ha lanzado de manera aceptable, de ahí su balance de una sonrisa y un fracaso.

El también tunero Carlos Juan Viera es mi factor X, con una escalada airosa, formidable 1.93 en 4.2 episodios, un inatrapable en 14 turnos y cuatro dejados con la carabina al hombro. Lázaro Blanco y Mario Batista tienen un largo camino que labrar aún.

Villa Clara: Dicen por ahí que Moré tiene un talismán, que es el clásico “suertudo”. Ciertamente hasta ahora al manager de los actuales monarcas villaclareños le han respondido más que sus piezas agregadas, su plantilla, pero análisis al fin y al cabo: el receptor Rudeldis García, por ejemplo, no ha alineado de titular en ningún desafío y apenas exhibe un indiscutible en cuatro turnos, William Luis no ha bateado de jit aún. Entonces queda el torpedero Yorbis Borroto en calidad de factor X (una decena de cohetes AVE: 435, astronómico OPS de 1.132, siete remolques, de ellos cinco coequiperos remolcados en posición anotadora). A todo eso sumémosle su condición de inmaculado en 26 lances y su participación en seis dobles-play. Una de cal y otra de arena desde la colina de los suspiros. Ismel Jiménez sin alcanzar su constancia, mejor Alaín Tamayo con dos rescates, sin permitir anotaciones en seis actos y famélico promedio rival de 208.

Industriales: De inicio Lázaro Vargas arrancó con una incógnita, el guantanamero Alexander Rodríguez, aquejado de una lesión. Con esos truenos y la tempestad que le cayó encima al diestro mayabequense Elián Leiva como tercer relevo, no quedan muchas luces en el pastel, pues el cienfueguero Noelvis Entenza no ha podido hacer la cruz en par de apariciones. Los azules no están en condiciones de tener un factor X, amén de las buenas salidas del agramontino Vicyohandri Odelín y el cienfueguero Leorisbel Sánchez, ambos con un éxito sobre sus hombros, el primero con apertura y el segundo en momento tenso y de abrazo en la pizarra como relevista. Urgido del rendimiento esperado está el staff citadino, como también de que su alineación logre estabilizar la producción ofensiva, en particular con hombres en base.

Holguín: A trasluz Irochis Bartutis fue atinado en sus pedidos, pero eso está por comprobarse, al menos si de pitcheo se trata, pues ni el talentoso camagüeyano Norge Luis Ruiz, ni el mayabequense Leorisbel Sánchez han tenido decisión en dos apariciones per cápita. Eso sí, madero y guante en mano el inicialista granmense Yordanis Samón y el segunda base tunero Danel Castro, dos verdaderos todo-terreno, merecen las palmas. El primero en rol de X factor gracias a AVE: 417, una decena de imparables, seis fletadas, de ellas cuatro veces con el empate o la ventaja en sus manos y hacia el plato. Eso los mantiene en el medio de la tabla y con aspiraciones latentes.

Artemisa: Tela por donde cortar en la legión de Danny Valdespino con la receptoría, el cuadro y las praderas reforzadas además de los servicios del avileño Dachel Duquesne desde el box. Este último ya sumó su primera victoria a pesar de soportar cinco limpias en 4 y dos tercios. En definitiva las sonrisas son las que cuentan.

Blandiendo el bate el trío de Frederich Cepeda (AVE: 368, dos jonrones y tres dobles, par de remolques que constituyeron igualada o ventaja, y astronómico OPS de 1.398); indiscutible factor X Alexander Ayala (AVE: 407, dos bambinazos, 11 fletadas, de ellas cinco abrazos o ventaja y OPS de 1.185); y Yordanis Alarcón (AVE: 462, dos llevados al plato, OBP de 533 y OPS: 1.302).

Isla de la Juventud: La tropa de Armando Jhonson aún no recibe de sus nuevas incorporaciones lo que se espera. De ahí que no merezcan factor X, aunque hasta cierto punto destacable el rendimiento del avileño Yoelvis Fiss (AVE: 350, OPS: 908, dos impulsadas y par de tubeyes entre sus siete jits). Desde el montículo ni los siniestros zurdos de Mayabeque Ariel Miranda, y tunero Yudier Rodríguez, y el derecho Frank Navarro han podido marcar en el casillero de los triunfos y acumulan tres reveses. El resto, el tiempo y el terreno dirán.

Santiago de Cuba: Ni con toda la productividad del patrullero Alfredo Despaigne, Luis Danilo Larduet ha sacado partido. Seis reveses son un medidor más que sólido. Despaigne compila 429, con dos batazos de cuatro esquinas, OPS de 1.240 y seis empujadas, pero su accionar no marca la pauta. Mucho menos el de los lanzadores Yander Guevara, Yadir Rabí (carga con dos fracasos) y Alberto Soto.

Maratónica radiografía a los ocho encartados. La mesa está servida. Por ahora y en espera de lo que se avecina, saque usted sus propias conclusiones.