Con el 99,34% de las mesas escrutadas, cuenta con el 46,68% de los votos, seguida por la conservadora Evelyn Matthei, que cuenta con el 25,01% de los sufragios. Dado que ninguno de los candidatos ha obtenido el porcentaje necesario para ser declarado electo, el Servicio Electoral de Chile llevará a cabo el 15 de diciembre una segunda vuelta entre las dos mujeres que se han perfilado como líderes en los comicios celebrados este domingo.

Otros dos aspirantes a la Presidencia cuentan con más del 10% de los sufragios escrutados. Son el director de cine y dirigente del Partido Progresista (centroizquierda) Marco Enriquez-Ominami y el independiente Franco Aldo Parisi.

Matthei hizo un llamamiento a los candidatos que abandonan la carrera para que se sumen a su campaña y la apoyen en su proyecto electoral. A su juicio las segundas vueltas, cuya práctica es bastante nueva dentro del sistema electoral chileno, "son buenas para Chile porque llaman a la moderación y a centrar los discursos".

A su vez, Bachelet afirmó esta noche en un discurso que "no hay dos lecturas" y ella y sus partidarios han ganado esta elección "con una amplia mayoría". "Sabíamos que era difícil ganar en primera vuelta, pero estuvimos muy cerca de hacerlo", agregó.

Bachelet salió la ganadora de una votación simbólica que realizaron a través de Internet más de 14.000 chilenos que residen en el extranjero. Obtuvo el 34,9% de los votos digitales, que jurídicamente no son válidos, porque las leyes chilenas no otorgan a quienes viven fuera del país el derecho al voto. El segundo candidato más votado, con el 16,1%, fue Marcel Claude, del Partido Humanista.

La jornada electoral ha estado marcada con un alto porcentaje de papeletas electorales en blanco (0,7%) y nulas (1%): 114.165 electores. El sociólogo y analista político Salvador Muñoz destaca asimismo la participación electoral más baja desde el retorno de la democracia en 1990. La abstención ha ascendido al 44% de los votantes censados. "Y a contracara de eso –dice– nunca habíamos tenido tantos candidatos".

Según su pronóstico, el clima de la movilización y la polarización que caracterizaba a la sociedad chilena en los últimos años va a seguir agudizándose si las fuerzas políticas no logran revertir esta baja participación en los comicios.