Inauguran hoy en Cuba monumento a víctimas del terrorismo

Un monumento a la memoria de las víctimas del terrorismo de Estado será inaugurado hoy en la localidad costera de Boca de Samá, en el norte oriental de Cuba, víctima de un ataque mercenario hace 40 años.
  
El conjunto monumentario, compuesto de tres bloques de mármol impactados por proyectiles, es de la autoría de Luis Silva, miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), en Holguín.
 
Silva apuntó que con esta obra se reafirma la denuncia por las atrocidades y las barbaries que provoca el terrorismo de Estado, flagelo que ha cobrado numerosas víctimas al pueblo cubano.  
 
Los sanguinarios acontecimientos de aquella noche de octubre hace cuatro décadas, ocasionaron la muerte de los combatientes del Ministerio del Interior Lidio Rivaflecha Galano y Ramón Siam Portelles.
 
El ataque, perpetrado por el grupo terrorista Alpha 66, radicado en el estado de Florida, provocó heridas graves además a Carlos Escalante, a Jesús Igarza y a las hermanas Nancy y Ángela Pavón.
 
La inauguración del conjunto escultórico será una de las actividades centrales este viernes del VII Coloquio Internacional por la libertad de los Cinco Héroes y contra el terrorismo, con sede en Holguín hasta el venidero día 19.
 
Asisten a la cita más de 300 delegados de 45 países, en solidaridad con René González, Ramón Labañino, Fernando González, Antonio Guerrero y Gerardo Hernández.
 
La jornada de hoy incluye una marcha de las mujeres por Los Cinco en varios municipios del territorio, además de la proyección de materiales audiovisuales realizados por los Comités de Solidaridad con Cuba.
 
Los Cinco, como se les conoce mundialmente, fueron detenidos en Estados Unidos en 1998 y sentenciados a injustas penas por monitorear organizaciones terroristas -como la Fundación Nacional Cubano Americana, Hermanos al Rescate y Alpha 66, entre otras- con asiento en la Florida.
  
Cuatro de ellos se encuentran aún en cárceles norteamericanas, luego de 13 años de injusto encierro, en tanto René ya cumplió su período de internamiento en prisión, pero se le impuso el castigo adicional de permanecer durante tres años más en EE.UU., bajo régimen de "libertad supervisada".