POSTALES DE SANTIAGO DE CUBA: II Frente Oriental
especiales
El II Frente Oriental “Frank País” es un sitio sagrado en la historia de Cuba, en particular en la de la provincia de Santiago. Entre esas montañas que gobiernan todo el territorio, hace más de 50 años se soñó un país libre. Allí descansan los restos de tantísimos jóvenes cubanos que dieron su vida por la patria que hoy tenemos.
Quien vaya a Santiago debería visitar el mausoleo del II Frente fundado por Raúl Castro en 1958. Es un lugar precioso por su vegetación y geografía, impactante y sobrecogedor por su trascendencia histórica.
El mausoleo está ubicado en las estribaciones de la loma de Mícara- su escenario natural- y se encuentra a un kilómetro del lugar donde radicó la Comandancia Central del Frente Guerrillero (hoy convertida en museo), desde agosto, hasta diciembre, de 1958.
Eduardo Losada León fue el arquitecto a cargo. El sitio solemne fue inaugurado por Fidel en marzo de 1978, en conmemoración al 20 aniversario de la creación del Frente.
Cada planta, línea o tarja de allí tienen su significado. Las palmas crecen en alameda a cada lado de la avenida y representan dos columnas guerrilleras que vienen a rendir tributo a los muertos. Al llegar, el visitante escucha la música compuesta por Frank Fernández y ejecutada por la Orquesta Sinfónica Nacional que recoge frases de Fidel extraídas de La Historia me Absolverá.
En el área del mausoleo hay 240 nichos enumerados de forma tal que se aprovecha la topografía del terreno que tiende a la elevación, símbolo del nivel que puede alcanzar el heroísmo.
Estas sepulturas descansan en una plazoleta, cuyos remates rústicos forman un escudo como símbolo de protección eterna. Desde la loma desciende un jardín de califas rojas que semeja la sangre derramada desde las montañas al llano. Las palmas son guardianes eternos de los que allí reposan.
En el centro y al lado de la bandera cubana, la llama eterna emerge de una estrella metálica que ilumina lo que fue un escenario de combate. A su derecha hay una corona de laurel y olivo para rendir homenaje, como en la antigüedad, a los grandes. Allí quinceañeras y recién casados depositan ofrendas florales.
La más alta elevación de la loma de Mícara representa la Sierra Maestra, desde donde salió la Columna 6 para fundar el Frente. En su recorrido, en aquel momento, los combatientes llegaron a Mangos de Baraguá para rendir homenaje a Antonio Maceo y a sus 32 oficiales. Hoy hay 33 matas de mangos en una ladera de esa montaña. Las 78 palmas que se ven en la cima tienen una lápida cada una con el nombre de guerra de los 78 combatientes del Frente. Tres bloques de pinos representan la fecha: día, mes y año de creación del Frente.
En un muro del complejo arquitectónico se refleja el diálogo entre Fidel y Raúl en Cinco Palmas, luego del revés de Alegría de Pío:
- “¿Cuántos fusiles traes?
- Cinco
- Y dos que tengo yo, siete. Ahora sí que ganamos la guerra.
Al lado del muro están las cinco palmas en la misma disposición de las que existen en el sitio del encuentro que tuvo lugar en 1956.
Cerca resalta la piedra donde descansan los restos de la combatiente de la clandestinidad, del II Frente y Heroína de la República, Vilma Espín, rodeada de buganvilias en símbolo de ternura y sencillez. A su izquierda se ve el sitio donde estará Raúl, custodiado por plantas de jazmín de café, que semejan el uniforme militar.
Frente al nicho del matrimonio se encuentra la tumba de Antonio Gades, bailarín y coreógrafo español, comunista y revolucionario que llevó su arte por el mundo y fue un amigo entrañable de Cuba que pidió ser enterrado aquí.
A partir de 2004 se inició la ampliación de la parte arquitectónica del mausoleo con nuevas aéreas de nichos a ambos lados del escudo protector para oficiales que pertenecieron a las columnas del frente, fallecidos después del Triunfo de la Revolución.
Uno de los detalles que más impresionan del lugar, además del excelente estado de conservación arquitectónica, es ver los nichos de los combatientes que con 18 años murieron en batalla. Eran unos niños apenas y ya se sentían capaces de entregarlo todo por sus convicciones.
La mayoría de los mártires que aparecen en el centro del mausoleo no pasa de los 20 y tantos años. Algunos nombres son desconocidos por nosotros debido a la corta vida que tuvieron y a la ausencia de una familia que colabore con una biografía oficial.
El museo, que nos cuenta la historia de estos hombres valientes, fue la casa vivienda que ocuparon Raúl y Vilma durante la lucha de liberación. No permanecían ahí debido a la vorágine de la Revolución, pero esta fue su morada ocasional, aquí descansaban, comían, dormían, soñaron como sería la patria nueva e hicieron crecer su amor de pareja.
Se conservan aquí algunos muebles originales de la casa: el radio, para informarse sobre lo que acontecía en Cuba y el mundo; anotaciones del diario de Raúl; cuadros con fotos y cartas que Vilma dedicó amorosamente a su pareja; el refrigerador; el porta hamacas…
Cada pieza de la casa está marcada por la sencillez y la austeridad. Aunque no todos los artículos son exactamente los que ellos usaron sí conservan el estilo original.
Se conserva también la réplica de un avión usado por los rebeldes durante la lucha contra la dictadura batistiana. Precisamente en el II Frente Oriental “Frank País” nació la primera fuerza aérea guerrillera de América.
Siguiendo las órdenes de Fidel, Raúl escogió este lugar para crear el Frente en la parte norte de Oriente como estrategia militar para extender la lucha a toda la región.
Desde aquí y en plena contienda militar se promulgó la Ley Orgánica, a partir de la cual se promovía el desarrollo de la agricultura, las comunicaciones, la salud de los habitantes de la zona… Por lo que este Frente fue valorado por Fidel como un modelo de organización y eficiencia.
Añadir nuevo comentario