Inspirado en el festival del mismo nombre que se celebra en España desde 2005, la versión cubana del evento propone abordar la perspectiva de género con un enfoque positivo a través de la creatividad cultural y artística de la mujer en la isla, según explicó a EFE el consejero cultural de la embajada española en La Habana, Pablo Platas.

Danza, teatro, cine, performances, conciertos de diversos géneros musicales, conferencias o muestras audiovisuales y fotográficas, son solo algunas actividades del variado programa de «Ellas crean», que abrirá en La Habana el miércoles 9 de octubre con una actuación del Ballet Nacional de Cuba y coreografías creadas por su directora, Alicia Alonso.

Entre las actividades más destacadas en los diez días que durará el festival figuran una muestra de audiovisuales dirigidos por jóvenes realizadoras cubanas, una visita guiada con criterios de género al Museo Nacional de Bellas Artes y el concierto poético «En La Habana: orilla de las mujeres fértiles», a cargo de la escritora cubana Nancy Morejón y la pensadora española Marifé Santiago.

Santiago es una de las españolas que asistirán al festival, donde además impartirá la charla «Pensar con el cuerpo», y en el que también la profesora y pedagoga Vicki Subirana ofrecerá la conferencia-taller «Pedagogía transformadora».

Precisamente, Subirana se encargará de la presentación en La Habana de la película dirigida por la española Icíar Bollaín Katmandú, un espejo en el cielo, inspirada en experiencias de esta maestra catalana.

Aunque el grueso del programa se desarrollará en La Habana, el evento también tendrá espacios en otras ciudades de la isla como Holguín, donde se presentará el ciclo de cine-debate «Para que ellas crean»; Camagüey, donde su Festival Internacional de Videoarte ofrecerá varias muestras de creadoras del país, y Cienfuegos, con la exposición fotográfica «Agua: lo femenino y lo masculino».

Según el manifiesto del «Ellas crean» cubano, «sigue siendo importante reivindicar la creación femenina», a pesar de los avances en el reconocimiento de la aportación que las mujeres han hecho a la vida social y cultural.

«Sin embargo, ahora ya no hace falta hacerlo desde la misma perspectiva rupturista y conflictiva de los inicios. También es necesario revisar la identificación que se ha hecho de la noción de género solo con las mujeres», propone el manifiesto, que aboga por aspirar «a que la creación sea solo la muestra del pluralismo y la diversidad de los seres humanos».

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