Omega 3 para el cine cubano

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Omega 3 para el cine cubano
Fecha de publicación: 
12 Septiembre 2013
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Como si lo convencional le diera urticaria, Eduardo del Llano alista un nuevo proyecto que lo ratifica como un creador sui generis en la cinematografía de Cuba: créalo o no, el padre del personaje satírico Nicanor O'Donnell hará una película de ciencia ficción.

Y lo más gracioso es que va en serio...

Exitoso autor de relatos profundamente humorísticos, director del largometraje Vinci y de la mordaz saga de cortos protagonizados por el inefable Nicanor, Del Llano se inspira en un cuento inédito de su autoría para filmar "Omega 3".

Calificada por la especialista Leanny Pintado como obra iniciática del género en Cuba, la trama transcurre dentro de un siglo en un país sin precisar, y reflexiona sobre el devenir de la humanidad apelando a recursos como la exageración.

De entrada y aún en fase de prefilmación, ya la película tiene a su favor el carácter precursor y el haberse atrevido con un género que nunca interesó a los realizadores cubanos hasta ahora, bien por falta de recursos, bien por su desconexión con lo real.

Según comentó Pintado a Prensa Latina, en la vasta cinematografía cubana la ciencia ficción se limitó a construir apenas un segmento del filme, como ocurrió en Madrigal (Fernando Pérez, 2006).

A diferencia de los dramatizados de la televisión cubana, que legó un raro clásico del género como Shiralad (1993), el cine nacional se limitó a fantasear con fábulas como Sueño Tropical y Alicia en el Pueblo de las Maravillas, con guión del propio Del Llano.

Creador del extinto grupo de creación literaria y teatral Nos-y-Otros, del Llano tiene una sólida carrera como guionista de filmes profundamente metafóricos y que rompen con su imagen de humorista, como La vida es silbar (1998).

De hecho, pese a ser un autor tremendamente hilarante y mordaz, a Del Llano le incomoda que lo circunscriban al serio mundo del humor, aunque sabe que la cotidianeidad puede ser tan absurda que no deja más opción que encararla con una risa, aunque sea resignada.

En su primer largometraje viajó al pasado, al Renacimiento, pero ahora salta al futuro, pues la ciencia ficción le venía de perlas para abordar el asunto que le interesaba.

"Omega 3 trata del problema humano de la alimentación, un tema sin dudas inusual en las líneas argumentales del cine cubano, pero me interesa innovar aunque el resultado sea fallido. En todo caso, no repetí más de lo mismo", declaró.

Preparación le sobra: lector voraz, Del Llano confesó que de niño ya leía títulos como "La tripulación del Mekong" de Voiskunski y Lukodianov, "Guianeya" de Gueorgui Martinov o la célebre "La nebulosa de Andrómeda", de Iván Efrémov.

Ahora ve incluso películas finlandesas, además de estadounidenses, para ilustrarse en cuanto a vestuario, utilería y efectos, todo lo que sirva de referente para tributar a su relato inspirador.

En esa cuerda, captó como director de arte a Rafael Zarza, cuyos dibujos de naves, oficinas y objetos diversos le cautivaron, aunque repite con parte de su equipo en Vinci.

Los protagonistas serán Carlos Gonzalvo y Dailenys Fuentes, y el antagonista Héctor Noas, quien precisamente ganó fama haciendo de androide en la mencionada serie Shiralad.

Espera que el público capte la metáfora de la historia de Omega 3, y "que los efectos visuales no fueran mirados por encima del hombro, por ser tercermundistas, pues estamos tratando de crear con pocos recursos una visualidad competitiva", aseguró.

Ser un pionero de ciencia ficción en Cuba entraña un gran desafío, pero si Eduardo del Llano logró que su personaje Nicanor ODonnell votara en contra en una reunión, cualquier cosa es posible con él.

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