La UNESCO tacha de catástrofe el nivel de destrucción del patrimonio sirio
especiales
"Es vital, entre todos los socios, una acción concertada y coherente", indicó en conferencia de prensa su directora general, Irina Bokova, quien anuncio que está en marcha un plan de acción que espera que sirva para definir las zonas prioritarias de intervención y las medidas de emergencia.
Bokova se dijo consciente de que en el marco de la actual crisis humanitaria defender el patrimonio puede parecer "secundario", pero dejó claro que no hay opción entre decantarse por una cosa o por otra, porque "no hay cultura sin gente, ni sociedad sin cultura".
El encuentro, precedido de una reunión de expertos, contó con la participación del mediador internacional para Siria, Lajdar Brahimi, que destacó que "pocos países han tenido un pasado tan glorioso", y que la comunidad internacional debe proteger tanto a su población como a un patrimonio "que también es de todos".
También participó el director general de Antig edades y Museos de Siria, Mamun Abdulkarim, que detalló que Alepo, Dura Europos, Mari y Daraa son algunos de los enclaves más afectados y expuestos a la destrucción y pillajes.
El zoco de Alepo fue incendiado, el minarete de la mezquita de Umayyad ha sido destruido, se han robado estatuas del museo de Hama y unas 30 obras de arte del de Maarrat, hay yacimientos arqueológicos convertidos en "campo de batalla", y la excavación ilegal de enclaves como el de Apamea hacen que sea uno de los más diezmados, dicen los expertos.
"Hablamos de un patrimonio milenario que es la clave de la cohesión de una nación y de su capacidad para reconstruirse", añadió la directora de la UNESCO, que en un intento por recuperar algunas de las piezas sacadas del país ha solicitado la colaboración de entes como la Interpol o la Organización Mundial de Aduanas.
El organismo no apunta a culpables. "No sabemos quién ha hecho qué y dónde. Por el momento estamos intentando informarnos y prevenir, porque si empezamos a decir quién ha sido, la situación se vuelve ingestionable", explicó hoy su subdirector general de Cultura, Francesco Bandarin.
Pero sí se denuncia que se han encontrado algunas de las piezas robadas en mercadillos de ciudades como Beirut, y se apunta a que más que actos espontáneos e individuales, los pillajes pueden atribuirse en algunos casos a redes criminales organizadas.
La amenaza contra algunos enclaves se acrecienta ante la ausencia de instituciones gubernamentales implicadas, subrayó Abdulkarim, que en su llamamiento hoy ante los expertos urgió de nuevo, como ya lo hizo a finales de julio, a que se combatan las excavaciones ilegales y se incremente el control fronterizo.
"Afortunada y desafortunadamente, tenemos experiencia en Iraq, Afganistán y también Mali, pero la situación evoluciona y tenemos que estar muy vigilantes, para responder a ciertos de esos desafíos", concluyó Bokova.
Añadir nuevo comentario