En el cementerio Santa Ifigenia, en el mausoleo del Héroe Nacional, autor intelectual de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, Raúl depositó una ofrenda floral y cada uno de los estadistas invitados colocaron una rosa blanca ante la urna que guarda los restos del Apóstol de la independencia de Cuba.

Los presidentes Nicolás Maduro, de Venezuela; José Mujica, de Uruguay; Daniel Ortega, de Nicaragua, y Evo Morales, de Bolivia; junto a Ricardo Patiño, ministro de Relaciones Exteriores del Ecuador, asistieron a la solemne ceremonia, que incluyó el cambio de la guardia de honor ante el monumento.

Se encontraban, además, los Primeros Ministros Roosevelt Skerrit, de Dominica; Baldwin Spencer, de Antigua y Barbudas; Ralph Gonsalves, de San Vicente y las Granadinas, y Kenny Davis Anthony, de Santa Lucía.

Al concluir el tributo al Apóstol, el Presidente cubano sostuvo un breve y fraterno intercambio con los altos dignatarios.

El mausoleo es un conjunto monumental que hace honor al pensamiento martiano, e incluye una avenida central de mármol bordeada por monolitos de piedra en los que aparecen grabadas inscripciones con frases del Héroe Nacional, una construcción central en forma de hexágono con la cripta con los restos del prócer, y una estatua de este, de mármol de Carrara.

La urna está rodeada por escudos de países de América, siempre está cubierta con la bandera cubana y con rosas blancas, en atención a los deseos del Maestro.

El cementerio de Santa Ifigenia fue inaugurado en abril de 1868, y sus patios guardan los restos de relevantes figuras nacionales extranjeras, y de combatientes de la historia más reciente.

Atesora un rico arsenal histórico, arquitectónico y cultural, por lo cual ha sido declarado Monumento Nacional.