Nikita Mijalkov contra «el intelectual McDonald's»
especiales
A juzgar por sus palabras, varias veces lo habían invitado a trabajar en Occidente y él siempre se negó. «Yo comprendía que sería uno de aquellos quienes procuran filmar como lo hacen en Occidente. Yo no quiero hacerlo de esa manera. Imagínense a un papagayo en una rama en un bosquecillo de abedules», ha dicho hoy Nikita Mijalkov en Máster Class, para los presentes en su Academia internacional de verano.
El director de cine estima que no cabe «aspirar a parecerse a alguien, sino es necesario procurar quedarse como es uno mismo y con ello atraer la atención».
«Hoy día, nadie está interesado en nosotros —estima el director de cine—. En Dostoievski en Occidente ven el "dostoievskismo"; en Chejov, a un "cantor de los crepúsculos"».
«No quiero ser comprendido, quiero ser comprensible. Estaría muy contento, si los espectadores rusos fuesen a ver nuestras películas y estas les gustasen».
Por otra parte, Mijalkov está convencido de que «de verdad puede ser lo internacional, lo que es auténticamente nacional». Él se opuso al «intelectual McDonald's». «Nuestra esperanza respecto a las puertas abiertas, la cual surgió hace unos 10 años, no se justificó en un gran porcentaje», ha precisado el director de cine.
«Todos nosotros nos educamos en la literatura rusa —continuó él—. Si yo filmo la película Transformers, ustedes no me lo perdonan. Es una cosa muy simple, no veo la necesidad de que nos reconozcan en Occidente. Precisamente en ello reside la brillante suerte de que podemos resguardar lo que no existe ya en el mundo».
Al mismo tiempo, Mijalkov advierte a los jóvenes actores de las ideas de que es necesario venderse bien a sí mismo. «Cuando estuve filmando la película El barbero siberiano, vino a someterse a las pruebas la buena actriz Kim Basinger. Ella se hizo una trenza con un moñito y vino con un perrito, por si acaso. Pues, ella trató de venderse, partiendo de la aritmética en términos medios: es una película rusa, a la rusa, Chejov, trenza castaña y el moñito», ha remarcado Mijalkov.
«El actor no debe venderse —ha repetido Mijalkov—. Si usted quiere venderse, usted será el que no es. Si se toma el principio del cliché: el bandido con cadena de oro, la secretaria debe tener piernas largas, esto no es cine, ni teatro, ni tampoco arte, es simplemente aplicación de una fábula en la película. Si hablamos de lo que es importante, es necesario ser uno mismo, es decir, es interesante su ser, con su experiencia, con el conocimiento de la vida de sus padres, con la enseñanza, la educación, la vida personal. Esto es lo que es usted».
Añadir nuevo comentario