Madre de Trayvon Martin pide cambios para evitar muertes en EE.UU.

Sybrina Fulton, madre de Trayvon Martin, afirmó hoy en Nueva York su decisión de luchar por cambios sociales y legales para que los jóvenes negros ya no sean vistos con recelo solo por el color de su piel.

Hoy fue mi hijo. Mañana podría ser el tuyo, dijo Fulton en el barrio neoyorquino de Harlem antes de iniciar junto al reverendo Al Sharpton, líder de la Red de Acción Nacional, una organización defensora de los derechos civiles, una vigilia en el centro de Manhattan, como parte del centenar de manifestaciones en todo el país pidiendo justicia para el adolescente muerto.

Las manifestaciones se producen una semana después que un jurado de Florida encontró al exvigilante George Zimmerman no culpable del homicidio del joven afroamericano de 17 años.

El reverendo informó que las protestas persiguen el objetivo de presionar al Departamento de Justicia para considerar un proceso federal de derechos civiles por la muerte de Trayvon Martin.

Zimmerman, un hombre de origen hispano, le disparó a Martin, quien iba desarmado, el 26 de febrero de 2012 y luego testificó que lo hizo en defensa propia. El tribunal lo declaró no culpable el 13 de julio.

Sharpton también criticó, como muchos ciudadanos, la llamada ley Defiende tu posición (Stand Your Ground) de Florida, la cual tiene similitudes con otras de 29 estados, que propician asesinatos como el de Martin.

Estamos tratando de cambiar las leyes para que esto nunca vuelva a suceder, dijo Sharpton.

En el Día de Justicia Nacional por Trayvon Martin están previstas vigilias en Los Angeles, Miami, Atlanta y otras ciudades.

Durante una alocución ayer, el presidente Barack Obama dijo que sería difícil probar una violación federal a los derechos civiles en este caso, aunque el Departamento de Justicia está revisando la evidencia.

Además, el gobernante pidió poner más atención a los casos de prejuicio racial y resumió sus puntos de vista en que "Trayvon Martin podría haber sido yo hace 35 años".

Este caso ha abierto las latentes heridas del racismo en Estados Unidos, según coinciden distintos observadores y medios de prensa.