Una fuerte ola de calor afecta este fin de semana gran parte del oeste estadounidense, donde hasta hoy 35 personas han sido hospitalizadas y algunos termómetros marcan por encima de 45 grados Celsius.

Los más altos registros son esperados en los estados de Nevada, California, Arizona, Washington, Wyoming, Utah e Idaho, y la previsión de los meteorólogos es que el clima severo dure hasta el martes.

Según el diario Las Vegas Sun, unas 200 personas con problemas de sofocación fueron auxiliadas por socorristas durante un concierto musical público este viernes en la norteña ciudad.

Para las zonas californianias de Furnace Creek y Death Valley se pronostican temperaturas de hasta 53 grados Celsius entre este sábado y mañana domingo.

El Servicio Nacional del Clima advirtió que la ola de calor presente puede igualar los niveles de 2005, cuando un total de 17 personas murieron en el área de Las Vegas y otras localidades cercanas.

Residentes de Phoenix, Arizona, y Palm Springs, California, explicaron en la cadena CNN que termómetros en sus viviendas señalaron la víspera unos 48 grados Celsius.

Las altas temperaturas en Estados Unidos aparecen dos semanas antes del 100 aniversario del récord absoluto marcado el 10 de julio de 1913, cuando en Greenland Ranch, California, el mercurio llegó a 134 grados Fahrenheit, unos 56,6 Celsius.