Cuando hoy se cumplen 10 jornadas de inauguradas en Cuba las 118 nuevas salas de navegación para el acceso público a Internet, centenares de usuarios en esta ciudad optan a diario por sus servicios.

Aunque la asistencia a las locaciones todavía se considera discreta, muchos habaneros han solicitado cuentas de correo electrónico internacional, navegado por las redes, o acudido a los 12 puntos de la capital solo para informarse mejor.

Hasta el momento, los nuevos usuarios apuestan por la compra en las oficinas comerciales de ETECSA de una Tarjeta Nauta para ser empleada en las estaciones habilitadas, y así poder activar cuentas de acceso temporales, válidas por 30 días naturales a partir de la primera conexión.

Carmen Hidalgo, una jubilada de 62 años de edad que frecuentó la sala del Telepunto Edificio Focsa, comentó a la AIN que por esta vía utiliza el servicio de correo dos veces por semana para escribir a su hija que reside fuera de Cuba.

Quizá los precios no sean los más económicos, pero ya existe la posibilidad de mayor acceso a Internet y a sus prestaciones, algo que hoy en día es casi de obligado uso para estar bien informado o en contacto con familiares muy lejanos, recalcó.

En cuanto a la calidad de los servicios que oferta la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (ETECSA), el joven Carlos Zaldívar comentó a la prensa que “la velocidad de navegación es buena”, aspecto que motivó la polémica entre usuarios desde el pasado cuatro de junio.

Por lo general, en muchos de los centros de trabajo, escuelas, o los propios Telepuntos de la ciudad, la conexión siempre ha sido muy lenta, pero desde la ampliación del acceso público a Internet en las salas habilitadas se trabaja con buena velocidad, dijo.

Estas nuevas modificaciones responden a estrategias estatales que buscan facilitar gradualmente el acceso de la población a las nuevas tecnologías, sin descuidar el uso óptimo de los recursos disponibles.