El actor y realizador cubano Jorge Perugorría alertó hoy contra el fenómeno de la piratería, cuya proliferación amenaza la supervivencia de la histórica cultura fílmica nacional.

Al presentar su película Se Vende, "Pichi" Perugorría lamentó el trasiego impune de copias piratas o de trabajo, sin consideración con el trabajo y el esfuerzo de tantos cineastas.
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Su ópera prima en los largometrajes de ficción será estrenada en el Cine Chaplin, para comenzar su recorrido por las salas cubanas antes de comenzar a incursionar en festivales extranjeros.

El estreno llegó medio año después de que el público le diera el premio Coral de la Popularidad del pasado Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, y recién comenzó a circular una copia pirata.

"Sacrificamos nuestro cine por algo que parece una tontería, pero que pone en peligro una cultura fílmica que necesita ser protegida: es necesario que los estrenos vuelvan a ser una fiesta", señaló.

Otros pesos pesados del cine cubano, como Fernando Pérez o Iván Giroud, han criticado reiteradamente la piratería por sus perjuicios a los realizadores y por matar la ancestral cultura de ir al cine.

"Nuestras salas no son tan buenas como antes, pero debemos buscar soluciones para proteger a nuestro público, para que vea cine de calidad, para que los estrenos sean nuevamente una fiesta", conminó.

Esa y otras inquietudes legales destacan entre las inquietudes de los cineastas de Cuba, que participan actualmente en la renovación y reestructuración de la industria cinematográfica nacional.

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