De Cuba a México esculturas de veguero Alejandro Robaina

De Cuba a México esculturas de veguero Alejandro Robaina
Fecha de publicación: 
22 Mayo 2013
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Una escultura que recrea la imagen del legendario veguero cubano Alejandro Robaina, se exhibe hoy en Puerto Vallarta, México, suerte de homenaje al campesino de ascendencia canaria que devino embajador de los Habanos.

 

Se trata de una obra en madera a tamaño natural, expuesta en esa ciudad del estado de Jalisco, en un sitio asociado a la cultura del tabaco, explicó a Prensa Latina el escultor Bárbaro Abascal, autor de la pieza.

 

El carismático cultivador fallecido en 2010, tiene admiradores en todo el mundo, particularmente en México hay muchas personas que lo quieren y recuerdan, afirmó.

 

En la antigua vega El Pinar, del municipio San Luis, donde se siembra tabaco desde 1845, Robaina logró óptimas cosechas y conservó prácticas agrarias, transmitidas con celo de una generación a otra.

 

Al referirse a las características de la estatua, Abascal precisó que quiso perpetuar la imagen del célebre guajiro sentado en un sillón, como solía recibir a sus visitantes.

 

Demoré meses para conseguir lo que quería -expresó-, usé fotografías, pero los fines de semana iba a la finca y Alejandro posaba para mí; quise captar el espíritu de su figura y eso no se logra con frías instantáneas, es necesario una comunicación más íntima.

 

Creador de conjuntos monumentales el artista manifestó que la escultura del labriego es una de sus preferidas.

 

"Soy muy severo con mi trabajo, pero confieso que me sentí satisfecho con el resultado".

 

Su proyecto más inmediato es la realización de otra escultura de Robaina, pero en bronce, también en México.

 

Es una idea promovida por un grupo de amigos del famoso productor que acogí con mucho agrado, otro tributo a su legado en la turística urbe de Puerto Vallarta, aunque aún están por definir muchos detalles, dijo.

 

Con anterioridad Abascal confeccionó humidores o cajuelas para vitolas, decorados con el rostro del cosechero, laureado en vida con el premio Hombre Habano por su contribución a la industria del torcido de exportación.

 

En su antigua propiedad de Cuchillas de Barbacoa crece el tabaco al sol y bajo finas mantas, ahora con los cuidados de su nieto Hiroshi, administrador de la plantación.

 

Graduado en la Escuela Nacional de Artes Plásticas (La Habana) en 1984, Abascal es reconocido por su amplia trayectoria como maestro y defensor del oficio escultórico.

 

En el extremo occidental del país, Pinar del Río aporta casi el 70 por ciento de la producción nacional de la hoja y abundante materia prima para elaborar los codiciados puros cubanos.

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