Obama avergonzado: Periodistas espiados y adversarios políticos

George Orwell basa gran parte de su agria valoración del comunismo apostando a la omnipresencia del Gran Hermano, que se infiltra inclusive en tu lecho y te saca información, para luego utilizarlas en tu contra, y te domina o asesina.

Aún no llegamos a este punto, pero Obama ha sido perseguido en estos días por el robo de información, cosa que no está bien en la democracia, en especial cuando se trata de indagar en las vidas de sus ciudadanos, en especial si se les inyecta de poder a sus enemigos.

Resumimos el comentario de la revista más respetada de los conservadores: “Se ha descubierto que una parte del gobierno ha empleado los últimos tres años utilizando el poder, casi sin límites, para someter a los opositores del presidente. El hecho es que, como dice Ross Douhat en el New York Times, el presidente se ha pasado los tres últimos años demonizando a todos los personajes en el punto de mira del IRS,” o sea, el Servicio de Impuestos Internos. De hecho, un informe del Inspector General del Departamento del Tesoro sacado a la luz por la CNN muestra que el IRS habría mantenido “un trato injusto” con los grupos que, luego de haber solicitado la exención de los impuestos, resultaban relacionados con los conservadores del Tea Party. La agencia los ha perseguido por meses con interrogatorios y formularios detallados hasta rozar el cotilleo y la persecución personal, con míseros resultados si se analizan que de las 296 solicitudes, se han aprobado 108, 28 retiradas, y aún permanecen abiertas 160. El Procurador General Eric Holder ordenó la apertura de una investigación por “tratos injustos” por parte del IRS luego de que una funcionaria de la Agencia pidió perdón al Tea Party. La IRS lo intentó averiguar todo, comentarios privados en Facebook, ambiciones personales, lista de lecturas…una inquisición que deja pocas dudas sobre su significado político.

Mientras tanto Obama, que condena y acusa a los funcionarios de la Agencia, se ve perturbado ahora por otro escándalo que lo sitúa como “curioso”. La Associated Press (AP), la mayor agencia de prensa de Estados Unidos, ha denunciado al gobierno por espionaje. O sea, el ministro de Justicia Eric Holder (quien culpa a su viceministro James Cole) habría consentido y ordenado la recopilación secreta de los registros telefónicos de una veintena de periodistas de la AP. El asunto ya es conocido como “el watergate de Obama” y puede separar al presidente de su mejor amiga, la prensa.

Ese también es otro complemento de otra historia relacionada con datos manipulados, aquella sobre el asesinato del embajador Stevens en Bengasi.

El asunto de la AP surgió luego de que se publicara el 7 de mayo de 2012 un artículo sobre un ataque de Al Qaeda en Yemen frustrado por la CIA. La publicación del operativo, que puso en riesgo la seguridad estadounidense, llevó, según Holder, a autorizar los controles. Pero no se acaba aquí. Revolotean en el cielo estadounidense muchos drones: autoridades federales han otorgaron 1,428 permisos desde el 2007 para controlar desde el cielo la vida de los estadounidenses. A decir verdad, imaginamos dichos drones en los cielos afganos, pero en realidad están aquí en casa. Los drones que no disparan pero observan, ligerísimos y silenciosos. En fin, una clásica historia 007, donde Rusia acusa a Obama, con protestas al embajador de EE.UU por emplear a un diplomático para el espionaje. Un presidente debe tener conocimiento de las cosas, pero no dejarse aplastar por la avalancha de información.

 
Publicado en: http://www.ilgiornale.it/news/esteri/obama-imbarazzo-spiati-giornalisti-e-avversari-politici-917744.html

Traducido por Sergio A. Paneque Díaz // Cubasi