ENTREVISTA: «Constancia, la llave maestra de Liván en los colchones» (+ FOTOS)

Fotos: AIN

Esa fue la frase con que se despidió el luchador del estilo libre Liván López (66 kg) besando en alto su metal áureo. ¿La causa? Con 29 años, 22 de ellos metido de a lleno en el colchón, llegó su año de gloria, al imponerse en el Panamericano de Río Negro, luego pescar un bronce de leyenda en el Mundial y ahora acariciar su sueño de reinar en los Juegos Panamericanos, convertido en el campeón cubano número 800.

«Los halones y tackles fueron mi estrategia, ahora me queda otro sueño, lograr una medalla olímpica y perfeccionar mis técnicas», sentenció el gladiador pinareño, verdugo del puertorriqueño Pedro Soto en la final por superioridad técnica y 5-0 en los dos períodos.

«El nivel de la competencia estuvo bueno, pero hace poco más de un mes la oportunidad de medirme a los mejores hombres del mundo en mi división me dejó listo para venir por el oro. Y aquí está, no defraudé a mi entrenador, a mi gente allá en Pinar del Río y a Fidel», manifestó.

«Liván es un luchador muy fuerte, tenía referencias de él a pesar de ser esta nuestra primera pelea. Las cosas no me salieron como yo pensaba, lo vi muy rápido, contraatacando todas mis acciones con facilidad. De cualquier manera, esta plata es inmensa para mí, pues vine acá por un wild card y es mi agradecimiento a quienes confiaron y una alegría grande para todos los boricuas», manifestó Soto.

Plata en un combate extraño frente al plateado mundial de Herning ’09, el estadounidense Jacob Herbert, y de decisión arbitral precipitada en el clinch, pescó su coterráneo Humberto Arencibia, totalmente inconforme con su resultado, a pesar de ser debutante con 21 abriles. «Fui fiel al plan de combate, pegado para que no me tirara el tackle a la pierna derecha. Luego salí a buscarlo en el segundo tiempo, pero no pudo ser. Ahora me queda pensar en la clasificación olímpica el próximo año».

No solo a él, sino también al quinto olímpico Dysney Rodríguez, de quien se esperaba más en los 120 kg. El avileño también fue víctima de otro ¿estadounidense?: Tervel Dlagnev, por (0-1, 0-5). El otro antillano, Frank Chamizo (55), perdió sin sudar en la arena, pues el peso le pasó factura.

Hoy esperamos puedan barrer con sus rivales Youli Bonne (60), el holguinero as de la Copa del Mundo, Yunierki Blanco (74), y Michel Batista (96).