Diego Gutiérrez: «Sin la Nueva Trova nunca hubiera cogido una guitarra»

El joven cantautor cubano Diego Gutiérrez fue uno de los invitados al Festival de Música Fusión Piña Colada, recién finalizado en Ciego de Ávila.

Entre los momentos especiales del evento, Diego fue parte del concierto homenaje al 45 aniversario de la presentación, en Casa de las Américas, que daría paso al Movimiento de la Nueva Trova.

—¿Qué significó para ti el fenómeno de la Nueva Trova y cómo lo ves hoy desde tu generación?

—Siempre uno se siente continuador y a la vez intentamos hacer una ruptura, porque tenemos otras influencias también, pero puedo decir que sin la Nueva Trova y sus fundadores, quizás nunca hubiera cogido una guitarra en mis manos.

El año pasado hicimos la gira 40 Trova Mix, celebrando el aniversario 40 del movimiento. Por toda Cuba nos presentamos haciendo canciones antológicas mezcladas con música de DJs, o sea, remixadas, y fue muy buena la acogida del público porque creo que la gente sintió que les estábamos tratando de encontrar una sonoridad, llevando esos temas a los jóvenes de forma contemporánea, con los timbres de este momento.

Definitivamente, el legado de la Nueva Trova a mí me ha marcado muchísimo, al igual que la Trova Tradicional.

—Siguiendo esa idea de buscar sonoridades contemporáneas desde la trova, creo que como tú hay otros músicos jóvenes que han comenzado diciendo «soy un trovador» y hoy se han inclinado al pop-rock y a la música fusión en general. ¿Por qué crees que han escogido el camino de la trova para iniciarse?

—Lo que pasa es que la trova es un género o un estilo muy flexible, te permite componer a través de la guitarra una variedad muy amplia. Es natural que hayamos empezado con lo simple, con los primeros acordes en guitarra, tratando de que los textos fueran lo mejor acompañados posible.

Pero creo que yo estaba ya buscando otra sonoridad, desde la misma guitarra, que me enriqueciera la música. Eso es lo que nos ha pasado. No podemos confundirnos con la gente que cree que la trova es solo una parte del todo. Ella es muy elástica, a partir de ahí soñamos con más.

—¿Por eso fuiste a un festival de música fusión como el Piña Colada?

—Sí. Creo que en estos eventos podemos aportar nuestros puntos de vista e influencias musicales, los logros que hemos tenido.

Este es el momento idóneo para nosotros porque aquí se confirma que lo que empezó por pura trova con guitarra, se inserta en un festival donde confluyen muchos estilos.

—Tengo entendido que estás a punto de grabar un disco con Bis Music, junto con Carlos Varela y Ernesto Blanco como invitados…

—Sí. En mi primer disco De cero tuve la suerte de trabajar con Elmer Ferrer y su banda. Yo tenía claro cómo quería que sonara el álbum, pero evidentemente ellos me aportaron mucho desde el punto de vista tímbrico.

Luego grabé otro en el Centro Pablo, Demasiado Diego, y este fue más acústico.

En el que haré con Bis Music estará Ernesto Blanco, pues últimamente me he fijado mucho en su trabajo y me parece un excelente guitarrista. Yo estaba buscando un arreglo para un video promocional y me encantó su música, fue azar. Funcionó muy bien y creo que él le sacará cosas buenas al disco.

En el caso de Carlos Varela, él es una vieja amistad que generosamente me ha invitado a varios conciertos suyos y como sé que le gustan mis canciones, creo que invitarlo ahora es una reciprocidad, además de que a mí también me encantan sus temas.

Casi ya vamos a empezar a grabar. Si todo sale bien, creo que el disco estará listo este año.