Leuris Pupo: Billy the Kid en un año de disparos no muy precisos
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Cómo no culminar hablando de él. Si de resumen se trata, el pistolero rápido Leuris Pupo acaparó todos los cintillos del tiro deportivo cubano en el 2012 con su título olímpico y plusmarca en Londres. Ahora, para beneplácito de todos los que lo conocemos, cuenta con otros titulares mayores aún, el de la paternidad, pues a escasos días de dar a luz se encuentra su esposa, y la condición de inscribirse entre los mejores deportistas del año en Cuba.
Volviendo a la ciudad del Big-Ben, todos presenciamos con que velocidad vertiginosa y precisión inusitada desenfundó su Pardini. A punto estuvo de darle al mismísimo secundario de la famosa torre londinense cuando emuló el récord para finales con 34 unidades. Antes había entrado tercero al segmento decisivo con 586 (idénticas series de 293). Y quiso el destino que con ese mismo acumulado 586 (291-295) y 33 dianas destrozadas estableciera otro primado en el III Campeonato Iberoamericano de Granada, España, para dejar en el olvido los 583 de San Salvador 2010.
Ciertamente no todo fue color de rosa para nuestro “Billy the Kid”, el Mesías de la disciplina en estos 12 meses que bajan el telón. Su andar por las Copas del Mundo de Milán (puesto 29), Munich (octavo) y la final de Bangkok (noveno una vez más) no fue el mejor.
Y les confieso señores que no fue él el único que anduvo sobre arenas movedizas en los escenarios europeos. Por ejemplo en la misma capital británica ni las fusileras Eglys Cruz y Dianelys Pérez, ni el escopetero Guillermo Alfredo Torres pudieron hacerse justicia, más que eso, distaron bastante de la elite de sus respectivas modalidades:
Eglys y Dianelys culminaron en respectivos escaños 16 (581unidades) y 21 (579) del rifle 3x20 a 50 metros, su fuerte, mientras en el de aire a diez intercambiaron posiciones para anclar en los puestos 29 (393) y 44 (391). Tampoco afinó bien sus miras Torres, incapaz de rebasar el peldaño 30 con 110 platos rotos.
Ese aire del viejo continente tampoco les asentó a nuestras escopeteras en Milán y Munich, siempre por detrás de las 35 féminas de vanguardia. Solo la altura de Guatemala, en donde compitieron con exponentes de otras siete naciones les deparó fortuna y cima del podio, a razón de un dos con la matancera Pérez delante en ambas modalidades.
A propósito de nuestros principales “actores” en este 2012 veamos a continuación como le entrarán al año que se avecina en materia de ranking mundial:
Pupo es líder indiscutible en la pistola de tiro rápido a 25 metros con 3 364 unidades, Eglys marcha en el 25 del rifle 3x20 a 50 metros con 217, en tanto Dianelys marcha en el 45 (52); en tanto en el de aire a diez metros aparecen un tanto más alejadas de las posiciones cimeras: 54 Eglys con 32 rayas y en el 71 Pérez con 20.
Cierra Guillermo Alfredo en el skeet con la posición 67 y apenas tres puntos.
Más allá de rendimientos, infortunios y gloria
Realmente no se trata de atiborrarlos de pólvora, disparos y acumulados señores, pero resumen al fin, me vi precisado de mostrarles el performance de nuestros principales exponentes extrafronteras.
Lo cierto es que de no ser por la Pardini dorada de Pupo no estaríamos hablando en estos términos, amén de haber inscrito a cuatro representantes bajo los cinco aros.
Muchas cuestiones pueden tenerse en cuenta para analizar una disciplina como el tiro deportivo. Recursos, esos de los que casi siempre adolecemos, entiéndase fusiles, pistolas y escopetas de última generación, sistemas de blancos electrónicos (Siuss-Ascor), municiones de la más diversa índole. Que conste que esto no constituye para nada una justificación. No lo es ni mucho menos. Y no es ese el espíritu que reina entre los preseleccionados antillanos, que a diario se entregan en el polígono Enrique Borbonet a pesar de las carencias. Prácticamente realizan magia con ejercicios de simulación y tiradas en seco para atenuar cualquier déficit, trabajan con rigor el plano físico y psicológico, en fin. Eso sin contar la necesidad de asegurar la cantera en categorías inferiores, donde por lógica toda escasez se agudiza.
Nada señores que lo de nuestro Mesías holguinero puede tomarse como el premio a la constancia en sus cuartos Juegos Olímpicos, tras 20 años en el equipo nacional.
Por eso sin querer pecar de recurrente vuelvo a donde comencé:
Leuris Pupo fue el Billy the Kid salvador del tiro deportivo cubano en el 2012, un año de disparos poco certeros.
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