Enfrentamientos en Egipto la víspera del referendo constitucional
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Partidarios y opositores del presidente islamista Mohamed Mursi se enfrentaron el viernes a pedradas en la ciudad egipcia de Alejandría, la víspera de que se abran las urnas para un referendo constitucional que ha dividido a la nación más poblada del mundo árabe.
Decenas de activistas combatían con palos y espadas, dijeron testigos, y algunos coches fueron incendiados en las calles de la segunda ciudad más grande de Egipto, a un día de una votación que Mursi espera ponga fin a la turbulencia política en el país.
Un gran grupo de manifestantes anti-Mursi armados con cuchillos y palos rodearon una mezquita en Alejandría, atrapando en su interior a un clérigo que criticaba a aquellos que se oponen a la Constitución.
En El Cairo, partidarios del presidente egipcio se manifestaban con banderas y cánticos, en un mitin celebrado de manera pacífica en una de las principales mezquitas de la capital.
Los integrantes de la oposición liberal, laica y cristiana se congregaron en el exterior del palacio presidencial para protestar contra una carta magna que consideran demasiado influida por los islamistas.
El Cairo y otras ciudades han sido escenario de una serie de manifestaciones violentas en las últimas tres semanas, desde que Mursi emitió un decreto que le otorgaba poderes para impulsar una nueva Constitución que es considerada un elemento vital para la transición de Egipto a la democracia tras el derrocamiento de Hosni Mubarak el año pasado.
Al menos ocho personas han muerto y cientos más han resultado heridas, y un representante de la oposición advirtió que se derramaría más sangre en las calles durante la votación de este fin de semana.
El referendo, que se celebrará en dos jornadas porque no hay suficientes jueces para controlar todos los colegios electorales, pide a los egipcios que acepten o rechacen una ley básica que debe estar en vigor para poder llevar a cabo elecciones nacionales a comienzos del año próximo, un acontecimiento que muchos esperan que pueda estabilizar a la nación más poblada del mundo árabe.
Para impulsar el respaldo a la Constitución, los islamistas que llevaron a Mursi al poder en la elección presidencial de junio se reunían en una mezquita cerca del palacio presidencial en El Cairo.
"Islam, islam" o "Hemos venido aquí para decir 'sí' a la Constitución" eran algunas de las consignas que se oían en la manifestación.
La mayoría de los manifestantes eran hombres con barba, y algunos estaban acompañados por sus hijos y sus mujeres con velos en sus rostros.
En la oposición, Mohamed ElBaradei, uno de sus líderes y ganador de un Premio Nobel por su trabajo en la Organización Internacional de la Energía Atómica, instó a Mursi a cancelar el referendo "antes de que sea demasiado tarde".
Amr Musa, ex jefe de la Liga Árabe y también destacado líder opositor, pidió a los egipcios a votar 'no'.
No obstante, se espera que la votación se produzca y la Constitución se apruebe, dados los buenos antecedentes del bien organizado partido Hermanos Musulmanes, que ha ganado todas las elecciones desde la caída de Mubarak.
Muchos egipcios, cansados de las revueltas sociales, simplemente se alinearían con el Gobierno de Mursi.
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