La naturaleza muerta renace en Bellas Artes

“La naturaleza muerta” es la exposición que abrirá el museo cubano de Bellas Artes el próximo día 16, para rescatar de las colecciones un género que parecía olvidado y que, sin embargo, tiene mucho que revelarnos.

Casi 70 obras de 63 autores incluyen la muestra en la que están representados  maestros europeos junto a autores de Cuba.

Máximo Gómez, curador del proyecto, dijo a la prensa que la selección fue bien difícil ya que implicaba un rastreo arduo en los fondos del museo, para exhibir un panorama amplio y diverso.

Las obras provienen de Alemania, España, Italia, Francia, Estados Unidos, Cuba, China, Inglaterra Flandes y Holanda.

El curador señaló que esta muestra legitima como los mejores exponentes de la naturaleza muerta en Cuba a nuestra pintora Amelia Peláez y a Juan Gil García, de quien había siempre un cuadro presente en cada comedor de la burguesía de la época.  

Al decir de Gómez, la obra foránea que sobresale en esta muestra es “Naturaleza muerta con peces y mariscos” del holandés del siglo XVII Isaac van Duynen, la cual contrasta en la sala con diferentes maneras de hacer.

Los cubanos Dulce María Borrero, Ángel Acosta León, Wifredo Lam, Víctor Manuel, Antonia Eiriz, Mariano Rodríguez, Carlos Enríquez e incluso abstractos como Fayad Jamís o Loló Soldevilla son también protagonistas de la exposición.

El curador aclaró que aunque muchos artistas consideran este género agonizante ya que las corrientes plásticas actuales reflejan otros intereses, es importante que los jóvenes conozcan los que ya pasaron y los que aún hacen este estilo, como Arturo Montoto, quien es el continuador de la naturaleza muerta en Cuba.

Además del rescate del género, Gómez advirtió que es importante promover el rescate físico ya muchas de estas obras, que no figuran entre las más expuestas del museo, han sido deterioradas por el tiempo y el departamento de restauración ha hecho un esfuerzo colosal para tenerlas listas.