Una revolución verde que libere a la energía de la UE del carbono para 2050 generaría tres billones de euros en ahorros de combustible, según un informe realizado por organizaciones ecologistas.

El cambio energético crearía ya aproximadamente medio millón más de puestos de trabajo para 2020, dijeron investigadores del centro aeroespacial alemán DLR, que también está especializado en energía y transporte.

La Unión Europea ha legislado para asegurar que el 20 por ciento de la mezcla energética es ecológica para 2020, dentro de un paquete de tres principales objetivos medioambientales.

Pero aún tiene que alcanzar un acuerdo sobre objetivos obligatorios más allá de 2020, aunque los no vinculantes han expuesto la necesidad de una mezcla eléctrica virtualmente libre de carbono para 2050.

Encargado por Greenpeace y el Consejo Europeo de Energía Renovable, el informe Energy [R]evolution ofrece pasos hacia una energía casi libre de carbono. Incluye un recorte de la demanda energética a través de una mayor eficiencia, incrementar la inversión en plantas solares y eólicas e ir desechando las ayudas a la energía intensiva de carbono, como el carbón.

Para llevar a cabo la transformación, ve la necesidad de invertir aproximadamente 99.000 millones de euros entre hoy y 2050, pero añade que las ganancias financieras son mucho mayores.

"Dado que la energía renovable no tiene costes de combustible, el ahorro del coste de combustible en el escenario del Energy [R]evolution alcanza un total de más de tres billones de euros para 2050, o 75.000 millones por año", dijo el informe.

Otro beneficio es la creación de empleo. El informe halla que una energía casi totalmente verde llevaría a la creación de medio millón de puestos de trabajo más frente al negocio habitual, ya que la energía renovable inicialmente exige más trabajadores que seguir con los combustibles fósiles.

VOLUNTAD POLÍTICA

La revolución energética exige voluntad política y el informe pide que la Unión Europea acuerde nuevos objetivos más allá de los de 2020 para recortar el carbono en un 20 por ciento, mejorar la eficiencia energética en otro 20 por ciento y lograr que el 20 por ciento de la energía proceda de fuentes ecológicas.

"Continuar con los exitosos triple objetivos para 2030 proporcionará certeza a la industria, movilizará la inversión en renovables y en tecnología de ahorro energético y asegurará la necesaria ambición climática", dice el informe.

La comisaria europea del Clima, Connie Hedegaard, ha dicho repetidamente que cree en los objetivos como forma de llevar a cabo el cambio, pero los estados miembros han dado vueltas a si debería haber otra serie de objetivos.

El informe insta a un objetivo vinculante del 45 por ciento de energía renovable para 2030 y también quiere elevar las ambiciones de 2020 para introducir un recorte obligatorio del 30 por ciento en lugar del actual del 20 por ciento de recorte.

"El consenso de los expertos es que el cambio fundamental en la forma en que consumimos y generamos energía debe comenzar de inmediato y estar plenamente en vigor en un plazo de diez años de cara a evitar los peores impactos del cambio climático", dijo el informe.