Odrisamer Despaigne: «No me veo jugando en otro equipo»

El lanzador número uno de Industriales en las tres últimas campañas, Odrisamer Despaigne, busca incluirse en el cuerpo de lanzadores que estará en la venidera gira asiática y luego, por supuesto, vestir el uniforme de Cuba en el Tercer Clásico Mundial de béisbol.

Enemigo sin rodeos de la nueva estructura de la Serie Nacional, pero deseoso de pitchear un juego importante con el equipo nacional, el derecho de La Habana Vieja respondió todas las «rectas» que le tiramos.

—¿Qué significaría representar a Cuba en el Tercer Clásico Mundial?

—Estoy trabajando primero para integrar el equipo y luego, ser parte de alguna victoria importante. Quiero aportar mi grano de arena para que Cuba avance lo más que pueda hasta tratar de discutir el oro.

La preparación ha sido fuerte, ha cambiado mucho la dinámica, pero en lo personal he trabajado en perfeccionar, en pulir las cosas logradas. He estado bien y espero aportar bastante en la gira asiática.

—¿Te gusta más ser abridor, intermedio o cerrador?

—Prefiero abrir en Industriales, en el equipo Cuba y donde quiera. Desde las categorías pequeñas me gustaba ser abridor y así también parece que lo considera la dirección técnica. No quiere decir que no pueda relevar, pero prefiero abrir.

—¿Cómo has logrado esa seguridad en el box, donde nunca se te ha visto alterado?

—A medida que uno va pitcheando, se va sintiendo más cómodo. Recuerda que empecé a ser abridor después de tener unos 300 innings como relevista en Series Nacionales, cuando ya había visto más bateadores, y eso me dio mucha confianza.

Poco a poco fui incorporando algún lanzamiento que había dejado de tirar, porque a veces de relevo no se puede  venir igual que como abridor.

—¿Algún entrenador en especial ha trabajado contigo para estos resultados?

—Todos los entrenadores me han aportado algo. Julio Romero, José Elosegui y Carlos González. Tampoco debo descartar los que trabajaron antes, porque generalmente yo tiro los mismos lanzamientos que cuando empecé a jugar pelota y eso me lo enseñó mi primer entrenador, Calé, quien lo hizo cuando estaba en la EIDE.

—¿Cómo se llevan los industrialistas dentro de esta preselección?

—Todos estamos optando por lo mismo: tratar de ganarse un puesto para ir primero a la gira asiática y luego al Clásico Mundial. Tener varios compañeros de Industriales es agradable y muy bueno para la capital. Tenemos seis representantes —fue eliminado Rudy Reyes en el primer corte— y estamos luchando, como nos ha dicho Víctor Mesa, con las mismas posibilidades que el resto. Él siempre nos dice: el que pueda más, se lo lleva.

—¿Qué opinión tienes sobre la nueva estructura de la Serie Nacional?

—No la entiendo. Una Serie Nacional es un torneo en el que debe haber un primer lugar y un puesto 16. No podemos pretender que todos los equipos estén parejos ni que ocho equipos estén parejos. Además, hay que tratar que los peloteros de los equipos más atrasados se desarrollen y ahora estamos haciendo un campeonato que al dividirlo en dos partes, muchos no se van a desarrollar.

Tampoco me gustan los refuerzos. Dicen que habrá una bolsa de 40 jugadores, pero si Industriales o cualquier otra selección necesita pitcher de relevos y no hay en esa bolsa, ¿qué hacemos? Uno se pone en la parte de que no quisiera escoger refuerzos para su equipo, pero es que tampoco me veo jugando yo para otro equipo: Matanzas, Santiago…

—¿Mantienes comunicación con la dirección de Industriales?

—Vargas ha ido al hotel varias veces y hemos mantenido la comunicación. Industriales está entrenando bien y esta semana deben comenzar los juegos con otros equipos de las provincias cercanas. Ahora tenemos más peloteros, pues el hecho de que Metropolitanos esté fuera, nos reforzó bastante. Imagínate tú, ¿cómo hacemos para pedir refuerzos nosotros?

—¿Pensaste alguna vez que serías el primer pitcher de los «azules»?

—Trabajé para eso. Desde pequeño me enseñaron a pensar en lo máximo, no quedarme nunca en el medio. Las aspiraciones siempre tienen que ser metas altas, no puedes pensar en corto porque te quedas entonces por debajo.

Desde que llegué a Industriales, luché siempre por ganarme un puesto, como lo estoy haciendo ahora en el equipo Cuba. Prefiero tener responsabilidad y que recaiga todo el peso de Industriales sobre mí, que estar y no aportar nada.