Ataque contra consulado de EE.UU. en Libia fue duro revés para la CIA

El ataque en Benghasi, Libia, que provocó la muerte del embajador Christopher Stevens y otros tres funcionarios, significó un duro revés para la Agencia Central de Inteligencia (CIA), señaló hoy The New York Times.

Según el diario, la acción se produjo en un momento de creciente inestabilidad en esa nación y afectó de forma directa las capacidades de la CIA para obtener la información que necesita el Gobierno de Estados Unidos sobre ese país.

La mitad de los 24 estadounidenses evacuados de la ciudad tras el asalto a la misión estadounidense, eran agentes y contratistas de la CIA, que cumplían misiones cruciales en la recopilación de información sobre grupos armados que actúan en los alrededores de la ciudad, añade el rotativo.

El diario cita a un funcionario no identificado que trabajó en Libia, quien aseguró que para la inteligencia estadounidense «es una pérdida catastrófica, porque nos han cerrado los ojos» en esa nación del Levante.

Además, los agentes resultaban vitales para garantizar la seguridad de las armas químicas de los arsenales libios, y para entrenar a los miembros de los nuevos servicios de espionaje de esa nación.

El artículo agrega que The New York Times aceptó no revelar lugares y detalles de estas operaciones, a petición de funcionarios de la administración del presidente Barack Obama, quienes alegaron que su divulgación pone en peligro las futuras actividades y la seguridad del personal estadounidense.

Pocos meses después del inicio de las revueltas armadas en Libia en febrero de 2011, la CIA comenzó a establecer una presencia significativa, pero encubierta, en Benghasi, cuna de las acciones subversivas de los grupos contrarios al gobierno del coronel Muamar El Gadafi, concluye el diario.

Christopher Stevens pasó casi toda su carrera en Oriente Medio y norte de África, y actuó durante meses de forma ilegal dentro de territorio libio como nexo entre Washington y los grupos armados apoyados por Estados Unidos y sus aliados.