Evo Morales: Washington no debe convertirse en refugio de delincuentes y genocidas

El presidente Evo Morales rechazó este viernes  la negativa de Estados Unidos de extraditar a Bolivia al ex presidente Gonzalo  Sánchez de Lozada, procesado por delitos de lesa humanidad, y pidió a  Washington no convertirse en "refugio de delincuentes y genocidas".

 "(Hemos recibido) el jueves una nota del gobierno de los Estados Unidos  negando la extradicción de quienes hicieron mucho daño a Bolivia, de quienes políticamente decidieron el mal uso de las Fuerzas Armadas", dijo el mandatario en un acto militar en la localidad de Sanandita (sur).

 Una fuente oficial estadounidense bajo anonimato confirmó a la AFP que la  extradición fue denegada, sin poder entrar en más detalles.

El mandatario dijo que, con esa decisión, Estados Unidos se convierte en  "refugio de delincuentes y genocidas" y en "paraíso de la impunidad".

 El abogado Rogelio Mayta, principal promotor del juicio a Sánchez de  Lozada, dijo a periodistas que "no nos sorprende (la decisión) porque los  Estados Unidos nos ha dado miles de ejemplos de una doble moral: por una parte  nos dice que es paladín de la democracia y por otra no le importa los derechos  humanos".

 El gobierno de Estados Unidos se comprometió en mayo de 2009 ante Bolivia a agilizar la extradición de Sánchez de Lozada y de dos de sus ministros, según  informó entonces el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.

 Sánchez de Lozada huyó a Estados Unidos en octubre 2003 luego de dimitir a  causa de una revuelta popular en la ciudad de El Alto, vecina a La Paz, que se  saldó con la muerte de más de 60 personas en rechazo a la intención del  gobierno de exportar gas natural a ese país por puertos chilenos.

 La justicia boliviana demanda también la extradición de los exministros Carlos Sánchez (Defensa) y Jorge Berindoague (Hidrocarburos).

 La Paz y Washington carecen de embajadores desde 2008 luego que el presidente Morales ordenara la expulsión del representante norteamericano bajo  el cargo de intromisión en asuntos internos bolivianos. Luego Estados Unidos  actuó de la misma manera en reciprocidad con el embajador boliviano.