Manifestantes y policías chocan en Panamá por reformas constitucionales

Los incidentes se produjeron en los predios de la Asamblea, cuando algunos manifestantes trataron de saltar la valla que protege la sede del órgano legislativo, en Ciudad de Panamá.

Lo policía empleó gases lacrimógenos para dispersar a los jóvenes, algunos de los cuales tenían la cara tapada y portaban banderas de Panamá y del orgullo gay.

La protesta se extendió a otras calles de la capital panameña, donde los manifestantes cortaron el tránsito en algunas vías y llegaron a vandalizar la sede principal del oficialista Partido Revolucionario Democrático (PRD, socialdemócrata).

“En este tipo de situaciones hay grupos radicales que se aprovechan de las circunstancias para generar desasosiego”, dijo el secretario general del PRD, Pedro Miguel González.

La Asamblea Nacional de Panamá, legislativo unicameral de mayoría oficialista, aprobó el lunes un proyecto gubernamental para reformar la Constitución, que data de 1972.

Ese proyecto volverá a ser discutido en un nuevo período legislativo en 2020 para luego pasar a un referéndum.

“Lo único que se ha aprobado es un paquete de reformas que será revisado durante los próximos meses y podrá ser modificado. Habría que esperar que ese proceso culmine para ver si cuenta con el respaldo de la ciudadanía”, indicó González.

En el paquete de las reformas, elaborado por un consejo de múltiples sectores, se incluían artículos para la lucha contra la corrupción y el fortalecimiento institucional.

Sin embargo, los diputados hicieron cambios al texto original, lo que ha generado descontento en diversos sectores sociales. Algunas organizaciones piden incluso una nueva Constitución para refundar el país.

El martes en medio de las protestas, el diputado del partido gobernante, Jairo Salazar, impidió la entrada a un grupo de personas que pedían derogar del proyecto constitucional el artículo donde “solamente” se reconoce el matrimonio entre un hombre y una mujer.

La actitud del diputado fue criticada por la ONU y por la propia Asamblea, mientras que el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, se distanció de su legislador al escribir en su cuenta de Twitter que “la tolerancia a la diversidad y el respeto a la dignidad humana en mi gobierno No son negociables”.