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Soy un operario del Derecho, al publicarse la norma que "libero" la compraventa de vehículos de motor a los cubanos en su primera versión, se establecieron precios racionales, pero lamentablemente al transcurso del año se dicto una nueva norma en la que la irracionalidad primo. NINGUN cubano que viva de su trabajo con los salarios que devenga un trabajador, podrá aspirar nunca a adquirir un medio de transporte, como manifestaba el compañero Master en Ciencias que escribió su comentario, ni una bicicleta podrá tener aspiración de adquirir. No será tiempo ya que revisemos la política aprobada al respecto. Que pasaría en cualquier país del mundo si al terminar un semestre se venden 50 carros solamente. Como es posible que en Cuba un auto, que por demás, ya ha depreciado el valor por el que el país lo adquirió, por ser autos que provienen de los servicios de renta una vez cumplen el termino establecido para la Renta, es comercializado a tres o cuatro veces su valor inicial. Eso es un engaño al pueblo, NINGUN obrero podrá adquirir nunca un auto.