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Manolín sigue el juego de Miami porque sabe qué ocurriría si hace lo contrario. Pienso además que si hubiese llegado a ser médico no hubiera sido un buen médico pues para mí como músico no es buen músico, eso sí como títere es perfecto. El lo sabe y le gusta porque sigue actuando en el mismo escenario "La desfachatada Miami". Manolín pensó, si es que piensa algo, que al irse de Cuba no surgirían más músicos ni más música pero se equivocó porque en estos momentos en Cuba hay más y mejores músicos que él, además ni por la ausencia de Manolín ni la de otros mejores o peores que Manolín, Cuba ha dejado de ser un pueblo alegre y bailador.