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Aplaudo a la periodista por explorar en temas que otros evaden quizás por temor a las contracorrientes, no interpreto del artículo que se esté en contra del consumo venga de donde venga, más bien de aspirar a un consumidor más exigente, lo cual comparto.<br />En algo concuerdo la respuesta no está en prohibir el paquete de audiovisuales que muchos difunden, sino en hacerle competencia con una programación coherente con nuestra identidad cultural y los intereses del país, la cual pese a su mayor dignidad en lo estético, artístico e ideológico, también adolece de mucho y tiene acusados errores en su diseño. <br />Las telenovelas mexicanas y segmento considerable de las colombianas y brasileras trabajan sobre el subconsciente de 295 millones de receptores a partir del arte del escamoteo, el sofisma y la desvirtuación. Esa constituye una de las tantísimas razones por las cuales la mayoría de los culebrones regionales son paupérrimos productos audiovisuales ultrapolitizados, cuya factura responde a pautas de sojuzgación mental exquisitamente diseñadas, dada su apariencia de invisibilidad.<br />Nada es absoluto, conozco consumidores que difieren del todo en sus apetencias audiovisuales,casi en su mayoría jóvenes, aprecian series inglesas, norteamericanas y francesas fundamentalmente con inegables valores. De igual modo, se interesan por los estrenos mundiales de impacto, pues conocen directores, temas, connotación de las piezas… No consumen toneladas de narcocorrido o reguetón, ni se alimentan con enajenante e impúdicos shows de la producción televisiva en serie.. El “paquete” es como todo en la vida. Tiene luces y sombras. Todo depende del empleo dado, de la capacidad individual para valorar cuanto propone y hacer uso de sus más sobresalientes opciones en los distintos campos, el 90 por ciento de su contenido hebdomanal es basura; ellos lo saben. Pero hay un cinco por ciento bueno, más otro cinco fabuloso. Sin proponérselo, el “paquete” funciona en tanto analogía, metáfora de lo clave de la superación personal para poder escoger. Para jerarquizar es preciso conocer; no hay otra.<br />Estados Unidos sanciona a cualquier industria que venda piezas o equipos médicos a Cuba, pero no demanda por derechos de autor a quienes piratean sus shows, películas y series televisivas para difundirlas aquí. Para ellos, es veneno gratis hacia la isla o inversión seudocultural.<br />Revisemos si vamos alcanzando un hombre algo más culto y generoso, o más ignorante y egoista, que debe ser el éxito de cualquier sociedad, he ahí el dilema y el principal a mi juicio campo de batalla.