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Es inadmisible, indignante, repugnante... la actitud de esas bestias con fachada de ser humano, ¿cómo pueden utilizar en su sucia manipulación algo tan sensible como la salud de niños? ¿cómo se atreven a jugar con el dolor ajeno?, ¿quién va a creer algo tan absurdo, cuando en Cuba la prevención de enfermedades, el cuidado y atención de la salud de los niños comienza desde el embarazo? ¿cómo pretenden empañar la imagen de todos aquellos profesionales de la medicina y de otras profesiones que se preocupan y ocupan con un alto grado de sensibilidad humana para garantizar la mejor calidad de vida posible a estas personitas que desagraciadamente padecen tan cruel enfermedad?, cada día revelan al mundo su grado de mezquindad, no existe calificativo suficiente para atribuírselo a esos burdos e insensibles.