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La película es buena.El artículo periodistico este la demerita.Decir que maestros como Carmela ya no existen en Cuba es una exageración dañina y ofensiva. No todo es como nosotros quisieramos pero si quedan buenos maestros y profesores en Cuba. La marginalidad no es ajena a ninguna sociedad moderna.Los problemas no son enfrentados por todos por igual.Si se mira con detenimiento la película (no se si este fue el objetivo de los realizadores)se pueden ver los intentos de un sistema educacional bien estructurado tratando de ayudar al niño.Trabaje en escuelas de conducta en los años ochenta (etapa ideal para muchos). Los casos que tratabamos allí hacen parecer en mi memoria un chiste los problemas de Chala.La atención que esto tenie del estado cubano deberia divulgarse (si la Revolución no fuera Martiana).Así gambarimas tendria un balance sobre el tema para opinar adecuadamente. No tengo dudas hay que repartir espejuelos mágicos para que la gente vea la gran obra de la Revolución Cubana en más de medio siglo.