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En esto radica el problema: "aqui no se lo vamos a permitir hacer..." ¿Qué te da derecho a limitarle a los demás la libertad de hacer lo que les parezca? Tú estás donde quieres estar y diciendo lo que quieres decir. ¿Por qué el resto no puede? Podríamos pasarnos un rato discutiendo la dictadura del proletariado y tendrías un problemita tratando de darme la bibliografía que explica cómo va funcionando el proletariado en Cuba ahora, pero eso es harina de otro costal. La pregunta es la misma: ¿Por qué el discurso de los demás no es permisible? Y tal vez sea mi conexión, pero noté que está tu respuesta a mi comentario, pero mi comentario no lo veo...incluso tuviste que poner "Para Isabel EP y Ariel", en vez de simplemente hacer click en Responder...Me pregunto si el resto entenderá a lo que te refieres. Pero es una pregunta retórica, en realidad, el tema es el de siempre: La palabra del otro se borra y sólo queda su nombre y los improperios que se le endilgan.