Añadir nuevo comentario

Desde los primeros años de la revolución las adversidades provocadas por la prepotencia imperial a puesto en una constante prueba al pueblo cubano y su dirigencia política, por otro lado nuestra posición geográfica nos hace víctimas de eventos naturales que exigen de una mancomunada acción de todos, la fidelidad a la vocación humanista del proyecto social que escoginos la mayoría de los habitantes del archipiélago antillano le a demostrado a unos y otros que acertadas o no las medidas adoptadas en cada caso no son parte de improvisaciones y que aún en momentos de una economía dañada, sin renunciar a uno de nuestros principios ni hacer concepciones políticas, no hemos vacilado en ayudar al que lo necesita, las necesidades básicas de la población siguen siendo una prioridad, no reconocerlo, es ingratitud, hacerle el juego al que, haga lo que se haga, siempre ataca es un pecado, plegarse al bombardeo mediático hace miserables a los que se dicen defensores de una causa justa, yo soy cubano a todas y el día que tenga alguna contradicción la haré saber pero nunca desde una posición de papagayo imperial, mucho menos desde los sitios diseñados para el descrédito.