Vértigo francés: Contra Macron y la extrema derecha
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Decenas de miles de personas se manifestaron este sábado contra la perspectiva de una llegada de la extrema derecha al poder en Francia, en plena crisis política por el inesperado adelanto de las elecciones legislativas. Foto AFP
Cuando nadie contaba con ella, debido a divisiones y continuos fracasos electorales, la izquierda francesa ha renacido de entre los muertos para unirse de cara a las elecciones legislativas del próximo día 30 y 7 del entrante julio, luego que el presidente Enmanuel Macron disolvió la Asamblea Nacional, tras la estruendosa victoria de la extrema derecha local en los recién celebrados comicios del Parlamento Europeo.
Por supuesto que el ente ultraderechista de Marine Le Pen es favorito para ganar esta consulta por encima del vacilante macronismo derechista, que acaba de recibir otro fuerte golpe con el abandono del Partido Republicano para sumarse a las huestes de la Concentración nacional, de Le Pen.
Quizás como algo que pensaba no iba a suceder, pero lo fue, la izquierda francesa trata de resucitar para oponerse a Macron y Le Pen, y aunque hasta el momento de redactar estas líneas no tiene un líder nato, sus agrupaciones crearon un nuevo frente popular, con un programa tan serio que, si no hay un boicot mediático de la reacción, puede dar más de una sorpresa con el creciente apoyo popular.
Aunque en la cuestión de la política de la OTAN contra Rusia, utilizando a Ucrania, no veo una clara y honesta postura independiente, sí la hay en favor de un Estado Palestino y contra el genocidio israelí en Gaza, además de lo que propone a nivel nacional puede darle grandes dividendos, teniendo en cuenta que sus líderes sacrifiquen intereses personales por el bien colectivo del pueblo francés, que tanto lo necesita.
Así, la Francia Insumisa de Mélenchon, los socialistas, los verdes y los comunistas presentan un programa de rupturas sociales y ecológicas para plantar cara al macronismo y, sobre todo, a la extrema derecha.
Esta candidatura única, que debe ser presentada oficialmente este 16, ofrece “un programa de ruptura para los 100 primeros días de gobierno del nuevo Frente Popular", en alusión a la coalición de izquierdas en Francia entre 1936 y 1938.
Esta alianza se estrenó en las legislativas de 2022, con unos resultados por debajo de las expectativas -lejos de la mayoría que se habían propuesto-, e integró a La Francia Insumisa, los socialistas, los verdes y los comunistas, aunque quedó rápidamente disuelta por disensiones internas.
Ahora el programa de la izquierda, especialmente contra Le Pen, prometió, si gana, subir el salario mínimo a 1 600 euros mensuales netos y restablecer el impuesto a las grandes fortunas que suprimió el presidente Emmanuel Macron.
Estas medidas figuran en una lista de 150 propuestas que suponen "una ruptura total con la política de Emmanuel Macron", dijo el coordinador nacional de La Francia Insumisa, Manuel Bompard, en una conferencia de prensa junto a los líderes del Partido Socialista (PS), Olivier Faure; de los Ecologistas, Marie Tondelier; y del Partido Comunista Francés (PCF), Fabien Roussel.
"Estamos muy orgullosos de estar con toda la izquierda y con los ecologistas", afirmó Faure, quien añadió que "cuando lo esencial está en juego, estamos ahí, siempre ahí".
Uno de los principales mensajes de esta nueva coalición de los cuatro partidos es que son la única alternativa a la llegada al poder de la extrema derecha, que es la favorita de los sondeos, tras, subrayo, el triunfo arrollador que obtuvo en las europeas del pasado domingo, en las que laminó la que ha sido la mayoría de gobierno de Macron.
El principal eje del programa de este nuevo Frente Popular son medidas en favor del poder adquisitivo que incluyen, además de aumentar rápidamente el salario mínimo (ahora es de 1 400 euros mensuales netos) y coordinar los sueldos con la inflación, el "bloqueo de precios de la alimentación y la energía".
También el restablecimiento del Impuesto sobre las Fortunas (ISF) que Macron suprimió al comienzo de su primer mandato en el 2017 para atraer inversores y evitar la salida de ricos que se domicilian en el extranjero con el fin de pagar menos impuestos.
En esa misma línea, la coalición de izquierdas suprimirá la llamada 'Flat Tax', que permite a los que reciben rendimientos de capital aplicarse un tipo fijo y no progresivo.
El líder socialista aseguró que si llega al Gobierno, el Frente Popular anulará "en los quince primeros días" la polémica reforma de las pensiones de Macron, que retrasa la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años y también la reforma del seguro de paro, que endurece las condiciones para poder cobrar el subsidio y que debería entrar en vigor a partir de este mismo verano.
Otra de las medidas estrella prometida por la izquierda sería "una verdadera gratuidad de la escuela", que incluiría el comedor, el transporte y el material escolar.
De esta manera destaca, según AP, la apreciación de Marine Tondelier, secretaria nacional del Partido de los Ecologistas: “Vamos a apagar la llama de la Concentración Nacional”, y afirmó: “O nosotros o ellos”.
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