USA-elecciones: ¿Hacia una salida «moderada»?

Luego de transcurrido el Súper Martes, quienes dominan la sociedad estadounidense parecen inclinados a imponer una solución intermedia.

Esta pretende evitar las opciones de Bernie Sanders y Donald Trump. 

O sea, prefieren lo que representa un político del establishment como Joe Biden.

Una señal estaría radicando en la renuncia del multimillonario Michael Bloomberg a proseguir en el espectáculo como aspirante a la candidatura presidencial demócrata.

Este último invirtió más de 500 millones de dólares en su ahora suspendida campaña.

Y durante una reciente visita a Miami, aprovechó para atacar a Sanders por sus elogios a la educación y salud pública en Cuba.

Entre más de 20 aspirantes presidenciales que llegó a tener el Partido Demócrata, solo restan Bernie Sanders y Joe Biden.  

Expertos consideran que Bloomberg, en lo adelante, apoyará al candidato Biden, algo que le beneficiaría.

Algunos se preguntan cómo es posible que un reformista de centro izquierda, con 78 años de edad, haya podido ganar terreno en este proceso.

Una de las causas ha sido el inesperado respaldo de votantes jóvenes, debido, entre otras cosas, a la falta de credibilidad en dirigentes tradicionales, al crecimiento de bolsones de miseria, lo que ha contribuido a incrementar el descontento popular, situación que Trump, desde su posición de derecha, supo explotar cuando fue elegido en 2016.

Junto a ello, es sabido que Trump es un hombre de los medios, así como de su habilidad para manejarlos.

También llama la atención que sondeos de opinión pública indican que el 35 por ciento de los estadounidenses se declara moderado.

Lo hacen cuando hoy en ese país la mayor minoría es de procedencia latina.

Observadores refieren la aparente tranquilidad que exhibe Donald Trump, avalada por casi un 50 por ciento de respaldo popular.

Vale recordar que en Estados Unidos el presidente, a pesar de su gran poder, no lo es todo.

Allí la última palabra corre a cargo del establishment donde se agrupan, en primer lugar, lo más poderoso del mundo empresarial, las fuerzas armadas, los servicios especiales y los más vigorosos medios. 

Los mismos que ahora dan la impresión de preferir, en primer lugar, a Joe Biden, ex vicepresidente demócrata y político tradicional que estiman garantizaría los presupuestos militares, sin arañar, en lo esencial, el sistema que prevalece en los Estados Unidos de América. 

Ahora queda por ver el resultado de la Convención Nacional de ambos partidos, que se celebrará en los próximos meses, y el desarrollo de las elecciones en noviembre próximo.