Sheinbaum, popular

Por su lucha por buscar el bien ante cualquier tipo de maldad y para el bien de su pueblo y la humanidad, Claudia Sheinbaum es comparada con Mafalda, el personaje creado hace 60 años por el historietista argentino Quino, algo nada desacertado cuando en estos primeros cien días de su mandato la primera mujer Presidenta de México mantiene una enorme popularidad del 80%, superior aún a su maestro Andrés Manuel López Obrador (AMLO), a quien llegaron a proclamar como el mejor mandatario en décadas.

Así, en el Zócalo capitalino, ante 350 000 seguidores, hizo un balance de sus logros en diversos sectores, destacando que “México mantendrá la frente en alto y nunca se subordinará”, al referirse a la relación entre México y Estados Unidos.

Explicó que con Estados Unidos se han tenido momentos muy dolorosos en nuestra historia, pero resalto buenos ejemplos de respeto a nuestras soberanías, por ejemplo cuando Benito Juárez recibió una invaluable ayuda de Abraham Lincoln en su lucha contra los invasores franceses y el respeto del presidente Franklin Delano Roosevelt a Lázaro Cárdenas, y la colaboración del primer periodo del presidente Donald Trump con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Dijo que el tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá ha beneficiado a los tres pueblos, "en particular por la sustitución de importaciones y la creación de empleo en las tres Naciones".

En otra parte de su discurso explicó:“¿Por qué le llamamos segundo piso de la cuarta transformación? Porque los cimientos y la base las puso el mejor presidente, Andrés Manuel López Obrador, y a nosotros nos toca consolidar, sumar y avanzar con el segundo piso, con la raíz bien firme y el corazón por delante”.

Aseveró que “no vamos a regresar al modelo neoliberal, no vamos a regresar al régimen de autoritarismo y fraudes, de corrupción y privilegios, no dejaremos que regrese la decadencia del pasado donde se gobernaba para unos cuantos y no había diferencia entre el poder económico y el político, vamos a seguir con el humanismo mexicano y con la máxima de que por el bien de todos, primero los pobres”.

Agregó que “a esos que aún no han entendido que las mujeres podemos, les decimos: así como llevamos un hogar, así como somos madres y abuelas, también tenemos la fuerza, la entereza, el temple y la capacidad, para ser bomberas, ingenieras, astronautas, doctoras, abogadas y comandantas supremas de las fuerzas armadas”.

Tras destacar que la discriminación, el racismo, el clasismo y el machismo son vestigios del pasado, hizo notar que “México está cambiando para bien, eso lo saben, incluso los que se quedaron anclados en el ayer”.

 En otra parte de su intervención, dio a conocer que el  nivel de desempleo es de los menores del mundo, no aumentaron la gasolina ni el diésel en términos reales, disminuyó  la desigualdad y, de acuerdo con el Banco Mundial, 9,5 millones de personas salieron de la pobreza entre el 2018 y el 2023, así como avizoró que este primero de junio del 2025 quedará grabado en la historia, porque por primera vez, se elegirá democráticamente  por el pueblo, las y los jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la nación.

“Ha quedado claro a estas alturas de la historia, que no es la corrupción, la triquiñuela, el odio, el clasismo, el racismo y el machismo, que son reminiscencias de la sociedad de castas de la colonia y del neoliberalismo, lo que produce libertad y democracia, al contrario, eso ensucia y pervierte todo”, dijo Claudia Sheinbaum quien expresó finalmente que “ servir al pueblo y a la patria es el mayor privilegio que pueda haber. Tengan la certeza que estoy dedicada en cuerpo y alma al bien de nuestro pueblo y de nuestra nación. En eso, se nos va la vida misma”.

¿MAFALDA MEXICANA?

A pocas horas de presentarse frente al pueblo, la Presidenta compartió una imagen sobre los preparativos del informe, pero lo que más llamó la atención fue que aparece el libro Mafalda presidenta, del humorista argentino Joaquín Salvador Lavado Tejón, conocido como Quino.

Mafalda Presidenta es un análisis crítico de la realidad política y social que  rodea a Mafalda, quien expresa su frustración ante la incapacidad de la humanidad para alcanzar consensos y su descontento con un mundo que parece ser gestionado de manera ineficaz.

Reseña el diario El Universal que el texto es una clara crítica a la falta de tolerancia y al modo en que la sociedad, en general, enfrenta los problemas colectivos. Principalmente, la intolerancia es señalada como uno de los puntos principales en su malestar, asociada con la dificultad para que las personas se entiendan y trabajen juntas en busca de soluciones comunes, reflejando así una percepción de falta de cooperación global.

Bajo la lupa de Mafalda, se analizan a los gobernantes, los conflictos internacionales, la pobreza, los derechos humanos, el cuidado del planeta, las ideas de progreso y las más retrógradas, fenómenos que continúan impactando directamente en la percepción colectiva y requieren atención urgente.

Recordemos que el personaje creado por Quino en 1964, se ha convertido en un símbolo cultural que, además de representar a una generación preocupada por el estado del mundo, se convirtió en una portavoz de ideas que buscan la justicia y la equidad, desafiando las normas sociales y cuestionando la autoridad desde una perspectiva accesible y reflexiva.