Revocatoria en California: Preparando el camino

Generalmente no comentamos gajes de la política interna de los estados norteamericanos, y menos cuando conocemos que, con rarísimas excepciones, los protagonistas de las batallas por el poder son todos lobos de una misma camada.

Ahora en California, el 14 de este mes de septiembre, mediante elecciones, culminará el proceso de destitución del gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, luego que sus detractores republicanos obtuvieron un millón 600 000 firmas, cifra suficiente para esta consulta especial.

Los republicanos aprovecharon una etapa de repunte de la pandemia debido a la variante Delta del nuevo coronavirus, una sequía extrema e incendios que no cesan en el considerado estado más rico de la Unión.

Así, si logran destituir a Newsom, no tendrán que esperar dos años para hacerlo en el siempre considerado baluarte opositor, con un gran número de los llamados votos electorales, y allanará el camino para el retorno de un republicano a la Casa Blanca.

En la boleta electoral habrá dos preguntas: ¿quiere revocar el mandato del gobernador Gavin Newsom? Y ¿por quién debería ser reemplazado?

Si el 50% más uno dice que sí, entonces la respuesta a la segunda pregunta “se vuelve relevante”. De los 46 candidatos a reemplazar a Newsom, ganará quien obtenga una simple mayoría, es decir, el mayor número de votos así sea solo el 20%. Si la gente dice que no quiere deshacerse del gobernador, no importa quién obtenga más votos por reemplazarlo.

“TERMINATOR”

Desde que California incluyó el poder de referendo y revocatorio en su Constitución en 1911, han tenido lugar 54 intentos de destitución a un gobernador. De estos, solo uno fue destituido por los votantes: Gray Davis, en el 2003.

Davis fue reemplazado por el actor Arnold Schwarzenegger, republicano, muy popular por su papel de Terminator o Exterminador, quien tiempo atrás había viajado a La Habana, de incógnito, acompañando a su esposa demócrata, una periodista sobrina del asesinado presidente Jack Kennedy, quien entrevistaría a nuestro Comandante en Jefe.

Schwarzenegger no fue considerado un mal gobernador, pero fue deficiente en comparación a otros, como el actual Newsom, al que le reconocen avances notables en la salud pública y atención médica; en los derechos de las mujeres, trabajadores, inmigrantes y homosexuales; en la educación pública y acceso a universidades comunitarias; y en detener la contaminación ambiental, la violencia por armas de fuego y los delitos motivados por el odio en las comunidades.

El 15 de agosto, los Demócratas Progresistas del Área Este (EAPD, por sus siglas en inglés) realizaron una manifestación segura al aire libre en L.A. City College. Los oradores dieron una advertencia clara sobre los peligros de los logros obtenidos con tanto esfuerzo por la amenaza actual para el gobernador Newsom, quien fue legalmente electo con el 62% de apoyo de los votantes en el 2018. Los activistas distribuyeron materiales para obtener el voto NO para derrotar el revocatorio.

La supervisora ​​Hilda Solís, ex secretaria de Trabajo de Estados Unidos, describió el arduo trabajo del gobernador Newsom para entregar vacunas que salvan vidas a los angelinos, incluso a través de ubicaciones en Cal State LA y Dodger Stadium.

GOBERNADOR DE “SENTENCIA DE MUERTE”

Los californianos destacan que están deteniendo la COVID y comenzando una fuerte recuperación, gracias en gran parte al liderazgo del gobernador Newsom.

Mientras, no hay revocatorias contra los gobernadores republicanos en otros estados, como Florida, con “el Gobernador de Sentencia de Muerte’, Ron DeSantis, que tienen infecciones crecientes y están causando muertes innecesarias a niños, personas que viven con VIH-SIDA, de edad avanzada y residentes vulnerables”, dijo el presidente de EAPD, Hans Johnson.

Fue en el estacionamiento del estadio de los Dodgers que los promotores de la revocación del gobernador- quienes llevaban carteles con temas antiasiáticos y calificando la pandemia como un engaño-, en realidad impidieron que las personas acudieran a sus citas programadas para recibir su vacuna. ¿Por qué?, preguntó el ambiguo y hoy no muy progresista Los Angeles Times.

Pues para recopilar firmas para la revocación. Para muchos en el Este de Los Ángeles significó el verdadero engaño y resultó particularmente cruel, porque coincidió con la muerte por COVID de Ruby De Vera, una defensora de los inmigrantes, los veteranos y los derechos de las personas con discapacidad.