Retos para el gobierno argentino

La finalización de este 2021 trae el cuarto rebrote del nuevo coronavirus en Argentina, cuyo gobierno lo había enfrentado exitosamente y el enfrentamiento a la penuria económica que el presidente Alberto Fernández ha tratado de paliar, prohibiendo los despidos injustificados de los obreros, atendiendo la alimentación de los más necesitados y prohibiendo las compras de artículos suntuarios en el exterior.

Al tiempo que esto desata las protestas de la oligarquía, el gobierno argentino enfrenta con calma y maniobra diplomáticamente ante las exigencias del Fondo Monetario Internacional, con el fin de paliar la triste herencia dejada por el anterior régimen de Mauricio Macri.

Realmente, más de 44 000 millones de dólares pendientes con el FMI y un saldo superior a los 240 000 millones de endeudamiento por un siglo dejado con Macri ha tratado de ser explicado por el Fondo, cuyos voceros reconocen tardía e hipócritamente el fracaso del macrismo.  

Un informe oficial al respecto trata de ocultar que la deuda fue otorgada con indudable propósito político, aunque admite que propició la fuga de capitales.

Así lo reiteró Fernández, al afirmar que el préstamo otorgado por el FMI intentó mantener a Macri en la presidencia, para lo cual causó un daño tan severo que llevará muchos años repararlo.

"El FMI ha dado a conocer su mirada sobre cómo evolucionó el acuerdo que acabó otorgándole a Argentina un préstamo por el que se desembolsaron más de 44 000 millones de dólares", dijo el mandatario, quien pidió incorporar el informe del Fondo a la causa que investiga la legalidad de la deuda externa, basándose en dos fragmentos:

“El aumento de los reembolsos, junto con la fuga de capitales de los residentes, ejerció una presión considerable sobre el tipo de cambio”, y “A pesar de las intervenciones cambiarias más allá de las disposiciones del programa, el tipo de cambio siguió depreciándose, aumentando la inflación y el valor en pesos de la deuda pública, y el debilitamiento de los ingresos reales, especialmente de los pobres”.

El presidente argentino reiteró que es imperioso entender la dimensión de la deuda otorgada por el FMI a Argentina, con el indudable propósito político de sostener un gobierno que solo lastimó los intereses del pueblo.

A PESAR DE TODO

Fernández ha pedido unidad ante los problemas que tendrá que enfrentar Argentina para el próximo año, así como destacó que, no obstante, los graves problemas que se han suscitado en este 2021, y le hizo perder peso electoral, se han logrado establecer importantes programas para mejorar la economía del país, siempre amenazado por la COVID, ante la cual dijo que hay que mantener y recuperar necesarias medidas sanitarias.

Así, el gobierno destinó hasta la actualidad 180 205 millones de dólares del Aporte Solidario y Extraordinario para amortiguar los efectos de la Pandemia (ASEP), cifra que representa alrededor del 73% del total recaudado y que fueron aportados por unas 10 000 personas poseedoras de mayores recursos.

En cuanto a las políticas implementadas para proteger el empleo, el ASEP recaudó un 54% de los recursos destinados durante el año para los programas REPRO 2 y Asistencia de Emergencia al Trabajo Independiente en Sectores Críticos, los cuales fueron herramientas clave para proteger a las pequeñas y medianas empresas y a los trabajadores más afectados durante la pandemia.
 
En el análisis a nivel sectorial para el período junio-noviembre, los tres sectores que recibieron mayor asistencia a través del REPRO 2 fueron Salud (más de 150 000 empleos cubiertos), Alojamiento y Servicios de comidas (más de 120 000) y Comercio (más de 70 000), mientras que la Asistencia al Trabajo Independiente se concentró en el sector de Comercio (más de 65 000 beneficiarios).

Una parte del aporte fue destinada también a reforzar y ampliar el programa de becas Progresar, que consiste en una ayuda económica para los jóvenes de los sectores más vulnerables, con el propósito de que logren afirmar integralmente sus derechos y fortalecer sus trayectorias educativas, brindando oportunidades para que finalicen sus estudios primarios o secundarios, continúen en la educación superior o se formen profesionalmente.

Los recursos originados en el aporte se sumaron a un presupuesto inicial que ya reflejaba una priorización del programa por el gobierno, y permitieron aumentar sustancialmente el monto de las becas, implementar dos convocatorias anuales, quintuplicar la cantidad de becarios -alcanzando más de un millón- e incorporar un plus de conectividad de mil dólares para cada uno de ellos.

Además, la Ley N° 27 605 estableció que los fondos sean destinados a exploración, desarrollo y producción de gas natural, reflejando así los objetivos primordiales del Estado en el 2020, cuando la producción nacional hidrocarburífera se encontraba en declino. Hoy no es así.

El gobierno inició el proceso para la construcción de la primera etapa del gasoducto Néstor Kirchner y del Sistema de Gasoductos Transport.Ar Producción Nacional, cuya implementación tiene por objeto promover el desarrollo, el crecimiento de la producción y abastecimiento de gas natural; y sustituir las importaciones que se utilizan para abastecer la demanda prioritaria y las centrales de generación térmica.

La primera etapa del Sistema Transport.Ar tendrá un costo aproximado de 1 566 millones de dólares y generará, cuando esté finalizada, un incremento en la capacidad de transporte de 24 millones de metros cúbicos diarios, con un ahorro de divisas de 1 450 millones de dólares y un ahorro fiscal de 1 060 millones.

En su mensaje de Año Nuevo, Alberto Fernández, anunció grandes acuerdos para el 2022, y aunque no esté enmarcado precisamente en ello, recibió el respaldo de una diputada bonaerense hasta entonces opositora que se pasó al Frente de Todos y le da la primera minoría al oficialismo en el Congreso.

Se trata de Natalia Sánchez Jáuregui, del partido Fe, ex aliada del macrismo, quien aseguró que tiene "la firme convicción" de que "es dentro del peronismo donde se van a defender derechos".